Por si acaso no ha quedado claro lo sucedido con un post anterior de este blog, quisiera exponerlo aquí de nuevo.
La Comunidad de Madrid considera que los alumnos de Secundaria no deben poder acceder desde algunos de los ordenadores de los Institutos a sitios de Internet en donde se hable, por ejemplo, de lesbianas. Al parecer, el 10% de la población es homosexual, pero la táctica educativa de esta Comunidad es procurar que los alumnos no se enteren y que miren para otro lado. Supongo que, como consecuencia, querrá también que si una alumna es lesbiana, que sufra y que no sea como es, sino como la Comunidad quiere que sea, es decir, heterosexual. Y esto, porque a la Comunidad le dé la gana.
Para conseguir este objetivo, la Comunidad de Madrid aplica unos filtros a los ordenadores. Como consecuencia de tal aplicación, cuando alguien busca una página sobre lesbianas, el ordenador se lo impide y sale un aviso de que el tema entra dentro de la 'pornografía' (sic).
Esta es la situación que promueve sin ruborizarse la Comunidad de Madrid. Lógicamente, el alumno o la alumna que quiere informarse sobre el lesbianismo, lo consigue. Y también consigue mandar a tomar vientos a los regidores de la Comunidad de Madrid y convencerse de que los responsables de estos desvaríos no alcanzan la mínima categoría que se necesita para ser considerados como seres humanos. La degradación de lo que ocurre en esta Comunidad está alcanzando ya cotas tan inhumanas y tan negativas que no sé si la situación será ya irrecuperable.
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