SIDRA
(1260).
La palabra aparece en castellano por primera vez en la obra de
Berceo, nuestro primer escritor de nombre conocido. Del latín
sicera, término tomado del hebreo sekat,
que entró en el latín a través del cristianismo. En principio
significaba cualquier bebida alcohólica, modernamente solo la
obtenida de zumo de manzana. Como la vid se cultiva para obtener el
vino más que para comer las uvas, el manzano se difundió en la Edad
Media por la demanda de la sidra, más que por comer las manzanas.
VERMUT
Viene
del alemán wermut, ajenjo, y en efecto es un
vino macerado en hierbas, entre ellas el ajenjo o absenta. Una cosa
personal: es mi bebida preferida, es uno de los grandísimos logros
de la cultura de la Humanidad. Parece que se creó en Turín a fines
del XVIII, y un consejo, nunca hielo y siempre una rodaja de naranja.
CHICHA
Es
la fermentación de maíz u otros cereales o de frutas. En
Hispanoamérica es muy popular y la variedad es riquísima. Es el
alcohol más fácil de obtener, a partir de cualquier fruta, en
España lo fabrican hasta los presos en sus celdas. Se discute el
origen de la palabra. Según el Diccionario de la RAE viene de
chichab, maíz en la lengua aborigen de Panamá.
Según otros viene del maya o del nahuatl.
QUINA
En
España se llama quina al vino quinado, un vino al que se añade
corteza del árbol de la quina. Este árbol ha proporcionado a la
Humanidad enormes beneficios medicinales, a él le debemos el triunfo
sobre el paludismo. Perdón por acudir al manido chiste de que se
parece a algunos personajes, que cuanto más los investigan, más
propiedades les encuentran. El árbol de la quina está en el escudo
y la bandera de Perú, aunque se dice que el dibujante parece que
nunca había visto uno real. Es de sabor tan desagradable, que se
dice "ser más malo que la quina". La palabra quina
es de origen quechua.
HIDROMIEL
Tuvo
una enorme importancia en la más remota Antigüedad, era la bebida
de los vikingos o los mayas, la bebida favorita de Julio César y
citada en los Vedas indios. Era una fermentación de agua y miel, no
una simple mezcla. Nuestra palabra evidentemente se compone de hidro,
agua en griego, citado arriba, y miel, una de
las raíces indoeuropeas más compartidas por todas las lenguas de
esta familia. En Internet he encontrado una lista de 23 lenguas que
llaman a la miel de forma parecida.