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jueves, 19 de marzo de 2020

Estelas en la mar contaminada. Acéptalo



La adversidad no es cosa exclusiva del jodido virus. La adversidad está presente en nuestras vidas cada día, cada momento, siempre. Que dé más o menos la cara es una cosa, pero que nos acompaña es algo evidente. Vivir, en el fondo, consiste en vencer la adversidad, procurar que no nos gane terreno, intentar reducirla a su mínima expresión y, si es posible, eliminarla durante un rato largo. O sea, que vivir es disfrutar de la vida y, a la vez, luchar contra la adversidad.

Me parece que para que esto pueda tener un fin aceptable, hay que partir de algo indispensable: aceptarlo. Tenemos que aceptar que la adversidad existe, que nosotros estamos junto a ella y que hay que combatirla de la mejor manera posible. Aceptarlo no solo es un buen punto de partida para la victoria, sino que psicológicamente sienta las bases para sobrellevar con un cierto sosiego la lucha.

Buenas noches.

lunes, 16 de julio de 2018

Buenas noches. Vivir




Vivir no es más que un deseo de vivir, un querer estar sin que la adversidad nos azote, sin que la vida buena se nos acabe. Vivir depende solo en parte de nosotros. La esencia de la vida no está tanto en el durar, sino en el establecimiento de una relación intensa con el presente. Y esta relación solo es eficaz a través del amor. Hay que pensar en esto de vez en cuando. 

Buenas noches.


lunes, 29 de mayo de 2017

Buenos días. Osadía 129




Atrévete a no dejarte llevar por la adversidad. 

Siempre debe de haber algo positivo a lo que agarrarse. 

Buenos días.

domingo, 6 de octubre de 2013

Buenas noches. Amigas





Son todas amigas. Unas han tenido que acostumbrarse, a su pesar, a convivir con la enfermedad y con el dolor. Otra ha tenido que hacerlo con una situación laboral difícil y en muchos aspectos adversa. Las admiro. Las admiro profundamente. A veces podemos elegir lo que queremos hacer en la vida, pero casi nunca podemos hacerlo con lo que la vida quiere hacer con nosotros. Y acostumbrarse a la fatalidad con entereza es propio sólo de personas grandes y generosas, que saben encontrar y valorar en la vida cosas, personas y circunstancias que están por encima de su propia adversidad.

Estas situaciones a mí me generan una situación de profunda impotencia, aunque seguramente no tan grande como la que puedan sentir estas mismas personas. En todo caso, no me dan ninguna pena. La pena se siente cuando alguien no puede reaccionar ante la adversidad o no es capaz de sobrellevarla. No es ese el sentimiento que despiertan en mí, sino, más bien, una fuerte reacción de solidaridad, de estar con ellas aunque yo no pueda hacer nada, de disponibilidad por si acaso, de compañerismo en la lucha por la vida, en donde cada cual tiene su propia batalla, y también de cariño. La valía personal no la rompe el dolor. Mi admiración por ellas me lleva a quererlas. No hablo de meros sentimientos, que también, sino de querer que estén en mi mundo, de intentar cuidarlas en la medida de lo posible, de procurar mimar sus estados de ánimo, de intentar reconfortar un poco sus vidas.

Sabéis que os quiero. Buenas noches.

sábado, 10 de agosto de 2013

Buenos días. El sentido de la vida

Vivir es aceptar la adversidad, el inconveniente, el imposible. 
La vida tiene sentido cuando te rebelas contra todo ello, aunque te sea difícil, y cuando tienes a tu alrededor amigos y amigas en cuyos brazos poder llorar sin apuros, a lágrima suelta. 
Vivir es aceptar la fortuna, la luz, la fuerza que das y recibes, el trabajo que te pone delante la creación de un mundo mejor. 
La vida tiene sentido cuando cada despertar es una invitación, cada momento es una aventura, cada amigo y cada amiga son un motivo de cercanía, cada sonrisa es una caricia y cada beso y cada abrazo son una fiesta. 
Buenos días.

domingo, 28 de abril de 2013

Buenas noches. Nadie debe claudicar




A veces no tiene uno nada que decir. La realidad se pone agria y cruel y sólo cabe escuchar. O hacer lo que se pueda. Pero no hay que entregarle la victoria a la adversidad. Siempre hay un momento para respirar, para contemplar algo agradable, para inventarse un instante, para apretar una mano o para dormir lo mejor que se pueda. Salvo claudicar, cualquier cosa. Uno de los sentidos de la vida es estar atentos para ver qué cabe hacer, quien necesita que le acaricien una mano o a quién se puede acudir para que le hagan a uno el boca-boca. Móntatelo de forma que puedas descansar bien esta noche. Pasa lista, a ver si están todos en tu corazón y regálale un sonrisa cariñosa a cada un@ de ell@s. Respira hondo, con suavidad. Trátate bien. Olvídate del mundo en un momento y cáete rendid@. Mañana ya veremos. Buenas noches.