Dios,
al parecer, hizo siempre lo que le dio la gana sin preguntarle nada a
nadie.
Dicen que creó el mundo, los animales y al ser humano sin
pedir ninguna opinión, ni siquiera a los seres humanos que creaba.
Es un modelo de comportamiento que muchas personas siguen al pie de
la letra.
Buenas noches.