El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ofrece al visitante información para que pueda realizar por sí solo algunos itinerarios en el Museo. Uno de ellos es el titulado Una mirada feminista sobre las vanguardias. Tienes aquí la información de ese itinerario.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
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lunes, 2 de julio de 2012
Una mirada feminista sobre las vanguardias
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ofrece al visitante información para que pueda realizar por sí solo algunos itinerarios en el Museo. Uno de ellos es el titulado Una mirada feminista sobre las vanguardias. Tienes aquí la información de ese itinerario.
jueves, 23 de octubre de 2008
Lo que hay que ver / 4
En el Museo Thyssen Bornemisa, del Paseo del Prado, 8, en Madrid, y en la Fundación Caja Madrid, en la Plaza de San Martín, 1, se pueden ver dos espléndidas y sorprendentes exposiciones reunidas bajo el título de ¡1914! La vanguardia y la gran guerra.
Son más de 200 obras de un número altísimo de autores en los que por primera vez se analizan la influencia de la guerra en los artistas, pero también la que sorprendentemente ejercieron los artistas sobre la guerra, derivada de las vanguardias que inundaban el panorama artístico inmediatamente anterior al tremendo episodio bélico.
Era una situación curiosa la que se vivía entonces. Muchos intelectuales estaban cansados y hartos del hombre antiguo y deseaban la aparición de un hombre nuevo cuyo deseo de llegada se representa frecuentemente con la figura del caballo galopando. Pueden verse las magnificas obras en torno a la figura del caballo de Kandinsky, Franz Marc, Souza-Cardoso y la preciosa de Umberto Buccioni. La guerra era el camino mediante el cual se confiaba que llegara el hombre nuevo. La siguiente obra Montañas, de Franz Marc, muestra un camino tortuoso, al final del cual aparece el sol, la meta, el nuevo hombre.
La primera Guerra Mundial fue la que inauguró un estilo de lucha en el que ya no era necesario el cara a cara. El hombre ya no pelea contra el hombre, sino que ahora luchan las máquinas y mueren los hombres de manera impersonal. El soldado se pasa larguísimas temporadas en las trincheras para morir sin saber quién le ha disparado. El poder de la máquina fue plasmado en la pintura por el futurismo, el vorticismo y el cubismo. De todos ellos hay grandes muestras en la exposición.
Más romántica la de la Fundación Caja Madrid y más amplia y dura la del Museo, ambas son dignas de verse con calma y con una audio-guía que ayude a sacarle más placer a la experiencia.
Estarán abiertas hasta el 11 de enero, de martes a domingo y de 10 a 19 horas la del Museo y de 10 a 20 la de Caja Madrid. Ésta es gratuita, pero la del Museo vale 5 €.
Más información en http://www.museothyssen.org/ y en http://www.fundacioncajamadrid.es/
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Son más de 200 obras de un número altísimo de autores en los que por primera vez se analizan la influencia de la guerra en los artistas, pero también la que sorprendentemente ejercieron los artistas sobre la guerra, derivada de las vanguardias que inundaban el panorama artístico inmediatamente anterior al tremendo episodio bélico.
Era una situación curiosa la que se vivía entonces. Muchos intelectuales estaban cansados y hartos del hombre antiguo y deseaban la aparición de un hombre nuevo cuyo deseo de llegada se representa frecuentemente con la figura del caballo galopando. Pueden verse las magnificas obras en torno a la figura del caballo de Kandinsky, Franz Marc, Souza-Cardoso y la preciosa de Umberto Buccioni. La guerra era el camino mediante el cual se confiaba que llegara el hombre nuevo. La siguiente obra Montañas, de Franz Marc, muestra un camino tortuoso, al final del cual aparece el sol, la meta, el nuevo hombre.
La primera Guerra Mundial fue la que inauguró un estilo de lucha en el que ya no era necesario el cara a cara. El hombre ya no pelea contra el hombre, sino que ahora luchan las máquinas y mueren los hombres de manera impersonal. El soldado se pasa larguísimas temporadas en las trincheras para morir sin saber quién le ha disparado. El poder de la máquina fue plasmado en la pintura por el futurismo, el vorticismo y el cubismo. De todos ellos hay grandes muestras en la exposición.
Más romántica la de la Fundación Caja Madrid y más amplia y dura la del Museo, ambas son dignas de verse con calma y con una audio-guía que ayude a sacarle más placer a la experiencia.
Estarán abiertas hasta el 11 de enero, de martes a domingo y de 10 a 19 horas la del Museo y de 10 a 20 la de Caja Madrid. Ésta es gratuita, pero la del Museo vale 5 €.
Más información en http://www.museothyssen.org/ y en http://www.fundacioncajamadrid.es/
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