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sábado, 14 de diciembre de 2019

Buenos días. Existencia




Hay quienes han adoptado la costumbre interesada de considerar que lo que no les conviene no existe, aunque sea evidente su existencia. O miran para otro lado, o tergiversan la realidad o niegan sin empacho lo que está probado científicamente para poner en su lugar sus creencias, sus prejuicios o sus consignas. Es la gente más peligrosa de la sociedad. 

Buenos días.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Buenas noches. Recuerdos



Cuando se vive fundamentalmente de recuerdos, con frecuencia estos se distorsionan y nos hacen creer lo que no existe o logran que confundamos lo blanco con lo negro. 

Conviene, me parece a mí, darle de vez en cuando a la vida una buena dosis de realidad. 

Buenas noches.


domingo, 10 de enero de 2016

Buenas noches. Creencias




Todo lo que te impulsa a creerte que algo, que es común, es tuyo te inhumaniza. 

Todo lo que te lleva a creer que lo que hay es de todos te humaniza. 

Son dos maneras de ver la realidad y dos maneras muy distintas de vivir. 

Buenas noches.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Buenas noches. Creencias



Aquí sobreviviendo,
creyéndome que la selva es una ciudad, 
creyéndome que los salvajes son ciudadanos 
y creyéndome que yo soy mejor que ellos. 

¡Qué haríamos sin algunas creencias! 

Buenas noches.


lunes, 10 de agosto de 2015

Buenas noches. Personalidad




Nuestra profunda personalidad está en aquello en lo que creemos, pero, sobre todo, en la manera que tenemos de creerlo. El entusiasmo, las ocurrencias no pensadas, la duda prudente, la negación sistemática, la autocrítica, la apertura mental, el dogmatismo o la actitud dialogante pueden ser señas de nuestra identidad que a veces desconocemos. 

Buenas noches.

viernes, 10 de julio de 2015

Buenas noches. Formas



En mi opinión, cuando oímos hablar a alguien o leemos lo que dice, no deberíamos quedarnos en la apariencia, en la primera impresión que nos produzca. No se trata de ver si quien se expresa es vehemente o no, o si es frío o emotivo en su discurso. Habría que intentar ir al contenido, a lo que dice, a las ideas que expresa, para analizarlas y descubrir el mensaje que nos quiere transmitir. 

Pero creo que tampoco deberíamos quedarnos ahí, porque la mayoría de las veces nos es muy útil intentar ver la estructura del discurso. Me refiero a si las ideas que se muestran están relacionadas entre sí, si están justificadas por hechos, por ilusiones o por deseos, si forman un argumento racional que permita ser comprendido por la razón o si, por el contrario, invitan a que simplemente nos lo creamos.

Nos daríamos cuenta, posiblemente, de que en algunas ocasiones nuestras opiniones sobre lo que ocurre en el mundo tienen la misma estructura que las expresiones religiosas o que las manifestaciones fanáticas relacionadas con el deporte.

La forma de pensar suele corresponderse con la forma de decir. 

Buenas noches.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Buenas noches. Creencias




Hubo un momento en el que a alguien se le ocurrió creer en lugar de saber. Se comenzó entonces a sustituir el conocimiento científico comprobable y demostrable por la aceptación de algo ajeno a la ciencia, pero que se consideraba una verdad superior a cualquiera de las científicas. La fe se situó entonces por encima de la razón.

Tan fuertes eran las emociones que producían estas creencias, que empezaron a considerar que debían ser aceptadas por todos los seres humanos, aunque ninguno de estos hubiera tenido experiencia alguna que justificara esa extraña maniobra mental.

Estas creencias ajenas a la razón se fueron considerando poco a poco como ideas que debían traducirse en hechos sociales que todos debían asumir. Se intentó así crear una sociedad basada no en la razón, sino en la fe; no en la ciencia, sino en la religión; ni siquiera en una hipotética religión universal, sino en la religión de unos pocos.

Algunos de estos creyentes eran ricos y no tuvieron inconveniente en usar sus creencias para obtener beneficios económicos. Intentaron así alcanzar el poder para desde él dominar las conciencias de la gente, especialmente las de los menos ilustrados, de los más débiles y de los más miedosos, mientras ellos adaptaban la sociedad a sus intereses. Para preservar sus creencias, fueron poco a poco eliminando el conocimiento, la crítica, la racionalidad, la ciencia.

Cuando, en un momento de iluminación, la sociedad quiso despertar, no supo cómo hacerlo. Algunos, entonces, recurrieron a la violencia. Buenas noches.

martes, 5 de agosto de 2008

¿Por qué? 1

¿Por qué a algunas personas les producen más respeto las creencias, por ejemplo, las religiosas, que las ideologías políticas?

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