El
otro día leí en El
País un artículo
sobre el concepto de dignidad,
que me interesó mucho. Javier Gomá llama "escándalo de la
Filosofía" al hecho de que dignidad
sea un concepto que nadie ha definido. Él, en un largo artículo,
intenta definirla como "aquello propio de toda persona,
inexpropiable, que hace al individuo resistente a todo, incluso al
interés general y al bien común". Estaba yo pensando si sería
lo que los antiguos llamaban honor
"Al
rey la hacienda y la vida
se
ha de dar, pero el honor
es
patrimonio del alma,
y
el alma solo es de Dios." (Calderón)
Pero
Gomá dice que la dignidad
se tiene desde el nacimiento, y se conserva incluso con una odiosa
indignidad
de vida. Incluso el peor asesino tiene una dignidad
de persona que debe ser respetada. Ah, pues el honor, no; el honor
necesita méritos morales, se puede perder, y se puede arrancar,
deshonrar al otro, y la dignidad
nunca se pierde ni se puede arrancar a nadie. Se pisotea, sí, mil
veces cada día. Pero envileciendo al que lo pisotea, y despertando
una repugnancia sentida por cualquier persona.
Bueno,
vayamos a la etimología de la palabra DIGNIDAD.
El latín dignitas
deriva de dignus,
digno.
DIG
es una forma de la raíz indoeuropea DEK,
con cambio de timbre, con timbre i.
Esta raíz, que significa tomar, aceptar, es vieja conocida de los
fieles lectores de estos articulitos, porque de ella nace un árbol
muy frondoso, con numerosas palabras, y muy importantes, que
comparten raíz con digno.
Con vocalismo e
es la raíz de decus-decoris,
de donde vienen decoro,
decente;
dexter,
de donde diestra,
destreza,
ambidextro;
el verbo griego δέχομαι
(déjomai, aceptar), origen de cultismos como diadoco,
sinécdoque
o pandectas.
Con vocalismo o
son muy productivos el verbo griego δοκέω
(dokeo, enseñar) y latino doceo,
origen de dogma,
doctor,
docente,
ortodoxo,
heterodoxo,
paradoja,
dócil,
doctrina,
documento
y muchas otras. También el latín disco,
aprender, origen de discípulo
y disciplina,
es de esta raíz. Una palabra muy curiosa de esta raíz es fonda,
del árabe fúndaq,
(alhóndiga
es otra forma de esta palabra, con artículo árabe), y este a su vez
del griego πάνδοκος,
que acepta a todos, de παν
(pan, todos) y δέχομαι,
aceptar. ¡Qué vueltas da la vida, la vida de las palabras!
Este
es el parentesco etimológico de digno.
Dek
no es una raíz de un significado del mundo concreto, como oveja o
miel, sino un significado del mundo abstracto, aceptar, tomar, lo que
siempre afecta de forma más difusa a los vocablos derivados. Digno
significa merecedor de ser respetado. Derivados de digno
son los dignatarios
(palabra acuñada en
el siglo XIX), ya antes llamados dignidades,
desdén
(con prefijo negativo), fidedigo
(digno
de fides,
fe), indigno,
indignar,
indignante
e indignado.
Los
INDIGNADOS
son las personas que se irritan por la falta de dignidad
o denuncian que la dignidad
no es respetada. Indignados
es quizás la palabra española que más recientemente ha sobrevolado
el mundo entero a raíz del movimiento del 15M.