Tenía cita a las 13:00. Me tocaba ya.
Llegó una pareja y se sentó detrás de mí a esperar su turno. Una
empleada les preguntó que a qué hora tenían su cita. Uno de ellos
les contestó que a las 13:00. Le pidió el DNI y comprobó la lista
de espera. Le dijo que la cita la tenía a las 13:10, a continuación
de la mía. Se alejó la empleada y el que habló le comentó a su
pareja: “Mentí, a ver si colaba, pero no coló”. Lo dijo con una
enorme naturalidad, con frialdad, como si estuviera acostumbrado a
hacerlo, sin importarle que yo, su posible víctima, oyera que había intentado colarse delante de mí. Parecía estar en la selva.
Buenas
noches.