Se te ocurre poner aquí alguna
afirmación intrascendente, como, por ejemplo, 'Hace mucho calor', y
enseguida sale un espabilado, un superador, incapaz de que se le
ocurra una afirmación así, pero que no se priva de decir: 'Mucho,
no. Muchísimo'.
Otra vez, viendo lo que hace algún
iluminado, escribes que el tal parece tonto. El superador se apresura
a matizar que 'Tonto, no. Es gilipollas'.
O, en un ataque de realismo, dices que
hay que limpiar la sociedad de corruptos, y el superador no pierde un
momento en afirmar que 'Además de limpiar, hay que sacar brillo'.
Parece que siempre hay preparado un
superador, al que nunca se le ocurre decir nada, pero que aprovecha
todas las oportunidades que se le presentan para afirmar con
rotundidad que lo suyo siempre es más. Pues que le aproveche.
Buenas tardes.