Hay quienes han adoptado la costumbre interesada de considerar que lo que no les conviene no existe, aunque sea evidente su existencia. O miran para otro lado, o tergiversan la realidad o niegan sin empacho lo que está probado científicamente para poner en su lugar sus creencias, sus prejuicios o sus consignas. Es la gente más peligrosa de la sociedad.
Buenos días.