Decidle, por favor, a vuestros hijos varones,
queridos padres y madres, que no tienen derecho a controlar a las
mujeres de quienes crean estar enamorados.
Les debe quedar muy claro
que ni a través del teléfono móvil, ni de la forma de vestir ni de
las amistades pueden ejercer ningún gobierno ni ninguna imposición
sobre ninguna mujer.
Si no hay respeto a la mujer, no puede haber
igualdad y, por tanto, tampoco puede haber amor.
Buenas noches.