Esto se va a convertir en un problema grave si no se regula convenientemente. La seguridad del caminante por la acera se ha perdido desde hace tiempo. Este asunto, en España, deben regularlo los ayuntamientos. Hace ya años le pregunté al de Alcorcón tres cosas:
1. Si una bici podía circular por la acera en la ciudad.
2. En caso afirmativo, si tenían una velocidad máxima.
3. Si en caso de atropello por un ciclista, un peatón podía exigirle un seguro, como en el caso de otros vehículos.
Todavía estoy esperando la respuesta.
Un día de estos voy a ver si se lo recuerdo y le añado una cuarta pregunta sobre quién le garantiza al peatón que un ciclista se sabe las normas de circulación, porque pocos ciclistas me he encontrado, por las aceras y por las calzadas, que las respeten. ¿Por qué a un motorista se le exige un carné y a un ciclista, no?
Hoy aparece una reflexión en El País.