El mundo se está volviendo chabacano y
la vida en él va perdiendo calidad.
En los pequeños círculos cercanos a
la vida inmediata, lo grosero y lo de mal gusto aflora cada vez con
más fuerza en los pequeños detalles cotidianos. Surgen gentes que
te tratan mal, que viven como si uno no existiera, que te engañan,
que abusan de tu buena voluntad, que usan lo público como si fuera
su casa y que te hacen difícil la vida porque siguen la dañina
máxima del 'vale todo'.
En los grandes círculos públicos lo
chabacano se ha institucionalizado a través del grosero e inhumano
neoliberalismo, de la eliminación de derechos a los que no tienen
recursos, de la destrucción de la educación por parte del Gobierno
y de las familias, del imperio de la economía, del maltrato a la
cultura y de un totalitarismo cada vez más fuerte que va a terminar
obligándonos hasta a vestir como algún desalmado quiera. Nos están
creando un mundo chabacano y nosotros estamos colaborando demasiado
pasivamente a ello. Yo creo que esto es así, aunque prefiero no
pensar demasiado en ello y hacer por mi cuenta algo que me resulte
más edificante. Buenas tardes.