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viernes, 4 de abril de 2025

Los viernes, ópera. Verdi

 





Esta escena de “Il trovatore” (1853) de GIUSEPPE VERDI es el momento en que la gitana Azucena arde en la hoguera, y Manrique acaba de descubrir que es su madre, niños cambiados, etc…, todo ello en la Aljafería de Zaragoza, en la trama complicada que el español García Gutiérrez había creado para su drama. El aria “Di quella pira” da a Franco Corelli la ocasión de lucir su técnica (nadie como él ligando las notas) y su personalidad. El “príncipe de los tenores” gozó de gran popularidad en los años 50. Los seguidores de Corelli son devotos y apasionados hacia el que consideran el más elegante de los tenores.




viernes, 7 de febrero de 2025

Los viernes, ópera. Giuseppe Verdi

 





Hay tenores líricos y tenores dramáticos. Plácido Domingo es un ejemplo perfecto de tenor dramático. “Otelo” (1887) es una ópera de GIUSEPPE VERDI, que significa para el madrileño un reto a sus enormes cualidades vocales y un desafío a su inmensa capacidad como actor, interpretando al moro de Venecia atormentado por los celos. Verdi, ya con 74 años, había decidido retirarse. Pero lo tentaron con un buen libreto basado en el Otelo de Shakespeare, y aceptó el reto. Aún
estrenó “Falstaff” seis años después.


viernes, 3 de enero de 2025

Los viernes, ópera. Verdi

 




¿Seguimos oyendo fragmentos de ópera? Ya sin la presión de las 25 piezas imprescindibles, podemos oír aquí y allá a discreción.
Es muy sorprendente este ballet de “La traviata” de GIUSEPPE VERDI con toreros y flamencas. Presentan a “Piquillo, o Paquillo, un bello gallardo vizcaíno matador, el rey de las corridas, enamorado de una joven andaluza…” Es muy curioso este híbrido de ballet y flamenco, y esta fascinación por la tauromaquia y lo español, ya en “La traviata” (1853), mucho antes de “Carmen” (1875). Y que Madrid fuera Madride en la Italia del XIX.





viernes, 18 de octubre de 2024

Los viernes, ópera. Las 25 piezas imprescindibles. Verdi

 




Es erróneo que “Aida” se estrenara en la inauguración del Canal de Suez, en 1869. “Aida” se estrenó, en El Cairo, en 1871 con gran lujo y efectos especiales. Ya intencionadamente se concibió para la espectacularidad en grado máximo. GIUSEPPE VERDI es la figura central de la historia de la ópera. Estrenó su primera obra en 1837 a los 24 años, y su última, “Falstaff”, en 1893 a los 80 años. Su obra es gigantesca, y en su vida se alternaron el éxito y las infelicidades, los convencionalismos y la militancia política. Musicalmente es una confluencia de estilos de distinto origen, aquilatados en una escritura brillante, directa y de enorme creatividad. 




viernes, 16 de agosto de 2024

Los viernes, ópera. Las 25 piezas imprescindibles. Entrega 06. Verdi

 



GIUSEPPE VERDI fue un autor prolífico, con una obra gigantesca del modelo de ópera clásica, madura, para una burguesía ya socialmente triunfadora, en torno a 1850, equidistante de Mozart (finales del XVIII) y de Puccini (en torno a 1900). Son los tres grandes pilares de la ópera. La popularidad de Verdi es enorme, es el más conocido del gran público. Oigamos esta aria popularísima, perteneciente a “Rigoletto” (1851) en la voz del aragonés Miguel Fleta, que fue en los años 20 el mejor tenor del mundo. Grabó muchos discos, hizo cine mudo, pero no llegó a grabar cine sonoro.



viernes, 26 de julio de 2024

Los viernes, Ópera. Las 25 piezas imprescindibles. Entrega 003. Verdi

 






No todo en la ópera son arias. Hay oberturas o coros maravillosos, como el “Coro de los gitanos” de Il Trovatore (1853) de GIUSEPPE VERDI. El argumento está tomado de una de las obras teatrales básicas del Romanticismo español, El trovador, del chiclanero Antonio García Gutiérrez. Este ambiente español tópico (en la ficción es Zaragoza la ubicación) da pie a este espectacular coro. En lo que podría ser una humilde fragua de gitanos y el contrapunto de los martillos en el yunque, la música contagiosa de Verdi desarrolla esta gran interpretación y este hermoso coro. Es precioso cómo el autor toma de la realidad un sonido normal en una herrería, el ritmo de varios martillos golpeando el hierro candente, por ganar tiempo, antes de que se enfríe.