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sábado, 28 de junio de 2014

Los viernes, etimologías. Frutas / 1



En latín la palabra más autóctona para fruta es POMUM, que al castellano curiosamente casi no ha pasado como fruta, aunque esté en francés pomme, manzana, y pomme de terre, patata, y en catalán poma, manzana. Sí está en castellano el pomo de la puerta, el pomo de la espada y el frasquito de perfume llamado pomo, de ahí viene pomada, y también de ese origen es pómulo. Incluso había una diosa auténticamente romana llamada Pomona.

La palabra griega MELON pasa al latín como MALUM, fruta en general, que es la más usada para manzana. Había en Roma una expresión corriente, EX OVO USQUE AD MALUM, del huevo a la manzana (con lo que solía comenzar y terminar una comida), para significar "desde el comienzo al final" de cualquier cosa, como ahora decimos "de cabo a rabo". Malum es neutro y tiene el plural en -a, mala, manzanas. Esta a en castellano acaba reinterpretándose como femenino singular.

Del griego melon, se crea en latín tardío melo-melonis, que da el español MELÓN (1400).

SANDÍA (documentada en castellano en 1495) viene del árabe sindîya, que alude a su origen, Sind, actualmente territorio conflictivo de Pakistán.

Y del griego meli, miel y melon, fruta, el latín melimelon que evoluciona a MEMBRILLO (1326). En portugués evoluciona a marmelo, palabra que es origen de nuestra mermelada, que del castellano pasa al francés y de aquí al inglés marmalade.

De mala mattiana, manzanas de un tal Mattio, se quedó en mattiana, de donde viene MANZANA (1112), en portugués maçâ.

De malum cotonium, fruta aterciopelada, (recuérdese el inglés cotton y nuestro al-godón), viene MELOCOTÓN (1513). Esta raíz, en cambio, produce en catalán codony, membrillo.

En Roma se creía que venía de Persia (en realidad venía desde la India) el malum pérsicum. En mozárabe de pérsicum se crea al-bérsiq, y de ahí ALBÉRCHIGO (1513). De pérsicum provienen en portugués alperce para el albérchigo y pêssego para el melocotón; en Aragón alberge para el albaricoque; en francés pêche para el melocotón y alberge para el albérchigo; y en catalán préssec o bresquilla para melocotón. Bueno, yo me hecho un cuadrante para aclararme. También andan por ahí los nombres populares fresquilla y prisco y en Asturias piesco, que, según dicen, pueden venir de pérsicum.

Había en latín malum praecocium, fruta precoz, y a partir del latín se crea en griego praikokion, de éste el árabe birqûq, y de este, nuestro ALBARICOQUE (1330). En castellano abundan los arabismos que comienzan por el artículo árabe al-, pero más curioso es cuando han pasado del castellano al francés abricot (albaricoque) y el citado alberge, y del francés al inglés, apricot. ¡Cómo va a sospechar un inglés cuando dice "apricot" el recorrido que esa palabra..!



Del latín durus acinus, de piel dura, viene DURAZNO (1335), como llaman al melocotón en el Cono Sur.