Mostrando entradas con la etiqueta Cuando los nazis vinieron. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cuando los nazis vinieron. Mostrar todas las entradas

domingo, 10 de noviembre de 2019

Cuando los nazis...

Martin Niemöller (1952).jpg



“Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi,
no había nadie más que pudiera protestar.”

de Martin Niemöller. Atribuido erróneamente a Bertolt Brecht.

viernes, 10 de abril de 2009

¿En qué consiste actuar como un ser humano? / 21



Hay una interesante discusión en el blog karisma.les sobre ciertas actitudes de homofobia que se han dado en una charla celebrada en la Universidad de Alicante.

Como sabes, la homofobia es el rechazo a las personas homosexuales a causa precisamente de su homosexualidad.

No sé por qué, después de escribir esta invitación a que acudas a esta página y a que pienses sobre lo que significa ser persona y sobre cómo debe ser nuestra relación con los otros seres humanos, me viene a la cabeza algo así como que puede que digas que ese no es tu problema o que a ti qué mas te dan los homosexuales, si tú no lo eres.

Esto me recuerda un poema atribuido a Bertold Brecht, pero que en realidad es de un pastor luterano alemán llamado Martin Niemöller. Hay muchas versiones de este poema. Parece que inicialmente se titulaba "Cuando los nazis vinieron..." y decía así:


Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.

Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío.

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
El poema es muy bello e invita a una solidaridad con los perseguidos. Pero a mí me huele un poco como a un cierto negocio, a algo así como si se esperara que los otros nos correspondieran por lo que hayamos podido hacer por ellos. Y ese matiz no me acaba de convencer.

Me gustaría más un mundo en el que lo que se diera fuera esto:

Cuando vinieron a buscar a los comunistas,
no guardé silencio,
aunque yo no era comunista.

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
no guardé silencio,
aunque yo no era socialdemócrata.

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
protesté,
aunque yo no era sindicalista.

Cuando vinieron a buscar a los judíos,
protesté,
aunque yo no soy judío.

Cuando vengan a buscarme,
no le pediré que protesten
ni al comunista,
ni al socialdemócrata,
ni al sindicalista,
ni al judío.

Pero creo que si algún ser humano
lo encuentra injusto,
protestará.

.