Le pido prestada a Joan Campsolinas Dresaire, de Barcelona, la carta al director que publicó en el diario El País, el pasado día 11 de septiembre. Creo que es un buen texto para que reflexionemos todos.
El desastre educativo de este país tiene su origen en que muchos estudiantes simplemente no entienden lo que leen, y tampoco son capaces de expresarse por escrito con un mínimo de coherencia.
Sucede, sin embargo, que casi siempre esos mismos estudiantes son verdaderos expertos en el uso de ordenadores, pasando la mayor parte de su tiempo conectados a Internet, chateando, descargando archivos o batiendo récords en sus videojuegos.
No tengo nada contra la informática en las aulas, siempre y cuando se use como un medio, una herramienta de aprendizaje, no como un fin en sí misma.
Repartir ordenadores portátiles indiscriminadamente en las escuelas será echar más leña al fuego del fracaso escolar, restándole a la expresión oral y escrita su insustituible papel en el acceso del alumno al conocimiento."