Por si el humo del fútbol ciega los
ojos de tu mente, te recuerdo que seguimos estando en manos de un
Gobierno enviado por los ricos y poderosos para que organice el
Estado de manera favorable para sus intereses; que este Gobierno se
ha dedicado a dar lecciones de moral cuando su partido tenía una
Caja B como un templo y una inhumanidad en las mentes de sus
integrantes que asusta; que han llegado al poder gracias a unos
votantes que son como ellos y a unos abstencionistas que siguen sin
enterarse de lo que hacen; y que siguen en sus trece y que el peligro
permanece. No todo en la vida son goles.