miércoles, 22 de junio de 2011

Expo sobre Antonio López

En el Museo Thyssen, en Madrid, hay actualmente una espléndida exposición de buena parte de la obra del gran pintor español Antonio López. Antes de ir a verla puedes ver este vídeo.

En la curva / 1

Te dejo este poema de Walt Whitman, por si te ayuda a ser.


CANTO DE MÍ MISMO

46


Sé que poseo lo mejor del tiempo y del espacio;
nunca he sido medido, y no seré medido jamás.

Viajo eternamente (¡venid todos a escucharme!),
mis señas son un capote de invierno, zapatos recios y un báculo cortado en el bosque,
ningún amigo mío se sentará en mi silla a descansar.
No tengo cátedra, ni iglesia, ni filosofía.
No llevo a ningún hombre a la mesa puesta, ni a la biblioteca, ni a la bolsa,
pero a vosotros, hombres y mujeres, os llevo a la cumbre.
Con mi brazo izquierdo os rodeo la cintura,
con mi mano derecha os señalo los pasajes de los continentes y el camino real.

Ni yo, ni nadie, pueden recorrer ese camino por ti.
Tú mismo tienes que recorrerlo.

No queda lejos, es fácil llegar a él,
acaso has estado recorriéndolo desde que naciste, sin saberlo,
acaso está en todas partes, en la tierra y en el mar.

Échate tus trapos al hombro, hijo mío, yo tomaré los míos y pongámonos en camino sin demora.
Maravillosas ciudades y naciones libres encontraremos a nuestro paso.

Si te cansas, me darás las dos cargas y apoyarás tu mano en mi cadera.
Y, cuando yo te lo pida, me recompensarás con el mismo servicio,
pues, habiéndonos puesto en marcha, ya no podremos descansar. 

Esta mañana, antes del amanecer, subí a una colina a contemplar el firmamento poblado de estrellas,
y le dije a mi alma:

Cuando poseamos aquellos mundos y el
placer y la sabiduría de todo cuanto hay en ellos,
¿estaremos por fin llenos y satisfechos?

Y mi alma dijo:

No, no habremos hecho otra cosa que
 alcanzar esos mundos para ir más allá.

También tú me haces preguntas y yo te escucho.
Y te digo que no puedo contestarte, y que la respuesta has de encontrarla por ti mismo.
Siéntate un momento, hijo mío.
Aquí tienes pan para comer y leche para beber,
mas tan pronto como hayas dormido y te hayas puesto ropa fresca,
te daré un beso de adiós y te abriré la puerta para que salgas.

Largo tiempo has soñado sueños despreciables,
mas ahora te quito la venda de los ojos,
para que te acostumbres al resplandor de la luz
y de cada uno de los instantes de tu vida.

Largo tiempo has vadeado, asido de una tabla, cerca de la playa.
Ahora quiero que seas un nadador intrépido,
que saltes en medio del mar, que te levantes, que me hagas señales,
que grites, que agites el agua con tus cabellos.

Hojas de hierba. Organización Editorial Novaro. Barcelona,1977.

martes, 21 de junio de 2011

Violencia



Al principio fue la violencia. Había muy poca humanidad todavía en los hombres primitivos y la violencia era la única forma heredada de resolver los problemas, los grandes y los pequeños. Poco a poco, siglo a siglo, la humanidad se fue desarrollando y apareció la razón y el pensamiento y, con ellos, el diálogo, la posibilidad de llegar a acuerdos, la necesidad de ceder por todas las partes, la empatía, la generosidad, la libertad, la igualdad, la justicia y la democracia.

Pero, quizás para recordarnos nuestros orígenes o porque todos no evolucionaron en la misma dirección, la violencia se mantuvo y adquirió hasta nuestros días nuevas formas más sutiles, más alejadas de la paliza física. Así alumbraron su camino la mentira, el grito amenazante, el mantenimiento del otro en la ignorancia, el miedo como arma paralizante, el negocio descarado, el individualismo que fuerza y degrada nuestra naturaleza social, la descalificación excluyente, el mantenimiento de grandes masas en la pobreza, en la ausencia de futuro, el cinismo en las excusas, la desvergüenza sin límites, la traición descarada, el desbaratamiento de la educación, de la sanidad y de la cultura y tantas otras formas tan usuales y abundantes que muchos las vieron como normales.

Estos mecanismos de la violencia y otros similares lo que hacen, en definitiva, es procurar que unos no tengan condiciones idóneas para llegar a ser seres humanos, y que otros, que tienen mejores condiciones materiales, dejen de ser humanos porque caen en una violencia que les acercan a la primitiva. La violencia deshumaniza por todas partes.


Za! Megaflow

lunes, 20 de junio de 2011

Ruido




Sólo hay algo más molesto que un pobre cateto que no para de hablar: cuatro juntos. Si la vida, en un arranque de mala sombra, te pone cerca de un grupo de cuatro catetos habladores sin pausa y que no paran de echar bobadas y tonterías, una tras otra, por sus bocas, lo mejor es que cambies de lugar. Lo malo es que tan funesta aparición tenga lugar en el tren, en las cuatro plazas que, cara a cara, están situadas delante de la tuya. El odioso cuarteto estaba formado por cuatro señoras incapaces de callar o de bajar la voz o de darse cuenta de que no están solas en el coche a las cinco de la tarde. Estás encerrado. No te puedes mover del sitio, so pena de hacer el viaje de pie. Con semejante verbosidad no se puede dormir, no se puede leer, no se puede uno concentrar en nada. En realidad no se puede estar con estas cuatro señoras de almas vacías y buche rebosante de palabras.

Nada más llegar se zamparon unas madalenas y ni por eso dejaron de hablar. Una ingenua pasajera cercana se trajo una almohada cervical y un antifaz, pero no cayó en la cuenta de cargar con lo fundamental: unos buenos tapones para los oídos que la aislara del mundo sonoro que engendraban estos cuatro seres hablantes. Aparecieron con unas enormes maletas que, por lo que se oye, es posible que vinieran cargadas de palabras. A un señor que amablemente y sin saber lo que hacía les ayudó a subir las maletas a la repisa le endosaron un trozo de bizcocho, al parecer artesano, con el que viajaban para recobrar energías, a pesar de que el buen hombre les manifestó repetidas veces que no quería bizcocho. Lógicamente, se lo dejaron encima de la mesita como consecuencia de que les dio la gana a sus reales voluntades.

No pararon de hablar en todo el viaje. Ni un momento. Y dale, y dale, y dale. Hicieron el tiempo enormemente lento y largo, y el viaje, eterno, interminable. El ruido no es que acabe con todo, es que no deja empezar nada.

domingo, 19 de junio de 2011

¿Es suficiente la indignación?

Esta es la opinión de Daniel Innerarity.

El himno a la libertad en el 19 J

El cuarto movimiento de la novena sinfonía de Beethoven se conoce como Himno a la alegría. En realidad, se trata de un texto del poeta Schiller, que había escrito para ser cantado en las logias masónicas, y que tenía el título de Himno a la libertad. Tuvieron que cambiarle el nombre para huir de la reacción antimasónica.

Emociona oírlo ahora en la calle, en una manifestación del pueblo.


Miles Davis


sábado, 18 de junio de 2011

Miles Davis & John Coltrane



Le quitaron su hija a Habiba




Palo fue alumna antes que amiga. Cuando fue alumna yo le pedía que brillara, porque podía hacerlo. Es ahora cuando, en mi opinión, está brillando. Me acaba de enviar el escrito que pongo a continuación. Te pido a ti, lector, lectora, que difundas el problema y que sugieras lo que se te ocurra para que ayudemos a resolver este absurdo asunto. En pocas palabras, se trata de que Habiba se negaba a cesar de darle el pecho a su hija, como le ordenaban en la casa de acogida en la que vivía, y, como consecuencia, le han arrebatado a su hija. Todo depende del Instituto Madrileño del Menor y de la Familia, que debe de ser un organismo de aúpa.


Manuel, estoy muy triste por todo el tema de Habiba...  Esta noche he estado en la vigilia que han organizado, en las puertas de la residencia donde estuvo Habiba con su hija, donde las separaron. Estaba ella y alrededor de 100 madres y padres con bebés y niños. Hemos gritado mucho, cantado y llorado. Habiba está muy dolida y muy cabreada, pero sobre todo estamos preocupados por la niña. Después de 15 meses sin separarse de su madre para nada, de repente le han arrebatado todo su mundo conocido, con las secuelas emocionales y psicológicas tan graves que eso puede ocasionar. Y sobre todo de forma tan injusta, desproporcionada y sin ninguna razón coherente. No es una mala madre, no es una maltratadora, adora a su hija, sabe qué es lo mejor para ella y se lo da.  No tiene recursos y será una tía con carácter y quizás hasta mal encarada, pero no es una mala madre, quiere a su hija y la ha protegido durante toda su vida dándole lo mejor de sí.
Las personas que están organizando toda la ayuda son de total confianza para mí. De hecho ambas (Ibone Olza y Claudia Pariente) llevan a sus hijas al mismo cole que nosotros. Son dos mujeres enormes, dedicadas a defender a las mujeres y a los niños, y a nuestra forma de criar a los hijos con apego. La credibilidad de este caso es absoluta, pero la impotencia también. Ya no se sabe qué hacer, a quién acudir, cómo hacer más ruido para reparar lo antes posible esta injusticia. El tiempo corre en contra de ellas, sobre todo de la niña, es tan injusto haberle provocado estos días de sufrimiento, sin comerlo ni beberlo, sin merecerlo...
Si puedes ayudar algo más a difundir este tema, estaría genial. Y si se te ocurre cualquier cosa que pueda ser de ayuda, me lo dices, ok?
Un beso muy fuerte, Palo.