El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
sábado, 14 de mayo de 2011
La mentira es la verdad
Su mentira quiere que sea siempre la verdad. Sus ojos son mentira. Su rostro es mentira. Su ordinariez pretende que pase por elegancia. Como los niños, quizás ni se plantee que su actuación puede ser un modelo para todos. Sus caprichos brillan siempre por encima de la justicia, de la equidad o de cualquier otra virtud. Su liberalismo tiene forma de apisonadora. Debería llevar siempre una camiseta con una calavera y unos huesos cruzados, no sé si en señal de peligro, como símbolo de su piratería o por ambas cosas. Me produce un cúmulo impensado y enorme de reacciones negativas.
Ella dice lo que le parece y yo, también. Pero es distinto.
jueves, 12 de mayo de 2011
Lorca o en cualquier momento
Haití, Lorca ... En la esencia de la vida está que cualquier cosa puede pasar en cualquier momento. Si lo piensas y te das cuenta de lo que esto representa, seguramente adoptarás un estilo de vida más intenso. Vive, mientras puedas.
Ánimo, Lorca.
miércoles, 11 de mayo de 2011
Tercos
Dentro del grupo de los tercos hay un subgrupo especialmente molesto que cree que sus comportamientos aprendidos son genéticos. "Yo soy así", dicen, y se quedan tan tranquilos.
martes, 10 de mayo de 2011
Que no hablen por mí
Cospedal acusa al PSOE de tomar a «todos los españoles por ignorantes». "Para salir de la crisis es necesario el cambio y lo tienen que saber muy bien y muy claro todos los españoles". (De nuevo, Cospedal). “Es momento de dar la enhorabuena a todos los españoles porque ETA no va a estar en las elecciones”. (También Cospedal). "En toda España se ve meridianamente claro que el cambio es necesario". (Para variar, Cospedal). "Estos documentos son la demostración de que el Gobierno ha engañado a todos los españoles.” (Rajoy). Aznar ha considerado que todos los españoles deberían ser "ecologistas sensatos", como asegura que fue su política medioambiental durante los ocho años que estuvo al frente del Ejecutivo.
Tienen la fea y demagógica manía de hablar en nombre de todos los españoles y de pretender, traicionando una vez más el liberalismo que dicen profesar, que todos los españoles piensen y hagan lo que ellos quieran.
Englobar a todos los destinatarios de un discurso en un mismo saco responde a un afán simplificador, propio de quien tiene un discurso débil y con pretensiones de que los que tienen poco criterio se vean incluidos en el grupo de los “todos”, para no quedar fuera de una supuesta generalidad. Como si, presionando con eso de que todos deberían hacer lo mismo, uno tuviera que incluirse en sus propuestas para no aparecer como raro o como en una situación peligrosamente minoritaria.
No me gusta que hablen por mí. Y menos gente con tanta fama de mentirosos, de interesados y de poco demócratas. Les rogaría a estos señores que hicieran sus propuestas, que las explicaran, que las justificaran y que, en nombre de la libertad en la que dicen creer, dejaran que cada cual las aceptara o las rechazara según les pareciera más oportuno. Lo que ocurre es que llevan mucho tiempo intentando crear ciudadanos desinformados, dóciles, sin espíritu crítico, alejados de la realidad y sumergidos en mundos imaginarios y anestesiantes. Y a estos ciudadanos, en los momentos en los que les interesan, intentan darle una receta “de todos” para que traguen y les entreguen su voto suicida sin que se den cuenta de lo que están haciendo.
No maniobren conmigo, por favor. No hablen por mí.
lunes, 9 de mayo de 2011
Sentir y pensar
Sentir es captar con los sentidos algo de la realidad, recibirlo en la mente, no preocuparse más por aquello que te ha llegado, salvo para expresar la reacción inmediata que te haya podido producir.
Pensar es interpretar lo que has recibido de la realidad, entenderlo, justificarlo o no, relacionarlo con otros conocimientos, comprobar si se refiere a hechos ocurridos o a otras cosas, aventurar las probables consecuencias que pudieran tener lo que vemos o lo que hacemos, sospechar su posible utilidad, sopesar los efectos secundarios que se puedan originar y formarse una idea propia sobre lo que pueda ser lo que hemos sentido o sobre lo que proceda hacer.
Sentir es muy simple. Pensar es más complejo. Cualquiera no puede sentir, pero muchos sí. Pensar ya es más difícil y requiere conocimientos, entrenamiento y paciencia.
Estos tiempos son mucho más dados al sentir que al pensar. Y así estamos.
domingo, 8 de mayo de 2011
sábado, 7 de mayo de 2011
viernes, 6 de mayo de 2011
Este país
Existen zonas de este país en donde todavía hay polémicas en las escuelas porque algunos padres y algunos profesores quieren poner un crucifijo en el aula. Por cualquier calle de este país te encuentras a gente que tose sin taparse la boca. En este país se miente y se manipula con una naturalidad profunda, sin que proteste la gente como sería conveniente. Cada vez hay más gente en este país que no quiere pagar impuestos, pero sí exigir servicios y derechos. Muchas madres de este país deberían llamarse paridoras, en lugar de madres, y los padres, el señor mayor de casa, porque no ejercen ni de madres ni de padres. En este país se besa poco y se abraza menos y así no podemos querernos bien. Hay mucha gente en este país que huye. Escasean en este país los ciudadanos y aumentan los individuos. En muy poco tiempo habrá en este país un museo de la Ética. En cualquier rincón de este país huele que apesta a anestesia. Cada día que pasa me gusta menos este país.
jueves, 5 de mayo de 2011
Reinventarse
No hace mucho reflexionaba yo sobre la necesidad de reinventarme después de tomar una decisión importante. Lo veía como un momento relativamente lejano, puntual, fruto de un cambio concreto y profundo. Hoy, leyendo el artículo de Rosa Montero, Montañas, en El País de 3 de mayo de 2011, he visto que estaba en un relativo error. No hay que reinventarse en algún momento difícil de la vida, sino cada día. En eso consiste la juventud, la fuerza, el oxígeno, la posibilidad de la alegría, las ganas de vivir y la vida: en reinventarse cada día.
Este es el artículo de Rosa Montero:
Montañas
Gema M. G. tiene 38 años y lleva nueve padeciendo la enfermedad de Parkinson, una cruel dolencia neurodegenerativa que además le cayó encima demasiado temprano. ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? Estas son las preguntas que obsesionaron a Gema durante varios años, las preguntas enloquecedoras e inevitables de quien, de repente, es aplastado por una desgracia irreparable, por una de esas desgracias/alud que se te vienen encima y acaban para siempre con tu vida anterior. Pero que tu realidad tal y como antes la conocías haya sido destruida no quiere decir que la vida se acabe: los humanos somos bichos tenaces.
Desde luego no es fácil: Gema tardó años en poder empezar a reinventarse y, por descontado, tiene que seguir peleando cada día. La gente suele identificar el Parkinson con los temblores, pero lo peor son los ataques de rigidez. No mitifiquemos ni edulcoremos el sufrimiento: vivir con algo así es mucho más duro. A cambio, es probable que sea más intenso, y los momentos hermosos, más hermosos. Ya diagnosticada, Gema la guerrera ha tenido un hijo, ha aprendido diseño web y sigue trabajando (es profesora de música). Cuando la enfermedad la paraliza, Gema ha tenido la formidable ocurrencia de poner música y echarse a bailar. Hace falta valor para intentar danzar cuando tu cuerpo está desconectado y tieso, pero el truco funciona: se acortan las crisis, son más llevaderas. El Parkinson está originado por una insuficiencia de dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer. Y resulta que en enero se publicó en Nature un estudio demostrando que escuchar música puede generar subidas de dopamina. El hallazgo de Gema, producto de su fortaleza y de sus ganas de vivir, es tan interesante que, al parecer, unos neurólogos se están planteando estudiar su caso. Si uno no se rinde puede mover montañas.
Desde luego no es fácil: Gema tardó años en poder empezar a reinventarse y, por descontado, tiene que seguir peleando cada día. La gente suele identificar el Parkinson con los temblores, pero lo peor son los ataques de rigidez. No mitifiquemos ni edulcoremos el sufrimiento: vivir con algo así es mucho más duro. A cambio, es probable que sea más intenso, y los momentos hermosos, más hermosos. Ya diagnosticada, Gema la guerrera ha tenido un hijo, ha aprendido diseño web y sigue trabajando (es profesora de música). Cuando la enfermedad la paraliza, Gema ha tenido la formidable ocurrencia de poner música y echarse a bailar. Hace falta valor para intentar danzar cuando tu cuerpo está desconectado y tieso, pero el truco funciona: se acortan las crisis, son más llevaderas. El Parkinson está originado por una insuficiencia de dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer. Y resulta que en enero se publicó en Nature un estudio demostrando que escuchar música puede generar subidas de dopamina. El hallazgo de Gema, producto de su fortaleza y de sus ganas de vivir, es tan interesante que, al parecer, unos neurólogos se están planteando estudiar su caso. Si uno no se rinde puede mover montañas.
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