viernes, 24 de octubre de 2014

Buenas noches. Ignorantes



En realidad, las personas se dividen en dos grupos. Uno es el de los ignorantes que quieren dejar de serlo para irse convirtiendo en sabios. Otro es el de los ignorantes que se creen que son sabios, pero que se mantienen siendo ignorantes.

Depende de ti.


Buenas noches.

El calendario musical de Bautista. 24/ 10/ 2014. Barry Ryan




Tal día como hoy de 1948 nació Barry Ryan

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Ética para todos 7. Características de las normas morales 2



Además de que no me vienen impuestas desde fuera y de que no me acarrearán ninguna sanción si no las cumplo, las normas morales tienen 3 características importantes. Son las siguientes:

  1. Su obligatoriedad interna. Ante una norma moral que yo he pensado y que me convence, yo siento la obligación de cumplirla. Es una obligación de procede de mi propia conciencia y no la vivo como una posibilidad más, sino como una obligación. Socorrer a alguien que está herido, ser respetuoso o cumplir una promesa son normas que yo siento como obligatorias.
  2. Su incondicionalidad. Las normas morales no se cumplen nunca para poder conseguir así alguna otra cosa. No son nunca parte de un negocio. Se cumplen porque sí, porque se está convencido de que hay que cumplirlas. Su cumplimiento no está sujeto a ninguna condición. Por eso se dice que son incondicionales: se cumplen sin condiciones. Yo no te respeto para ganarme el cielo, o para caerte simpático o para que me quieras. Te respeto porque creo que es bueno hacerlo y punto. No espero recibir nada a cambio con ello.
  3. Universalidad. Entiendo que una norma moral es tan buena que veo razonable que todo el mundo debería entenderlo así. Respetar a las demás personas no es un capricho mío, sino que es algo que sería bueno que todo el mundo lo hiciera.

Por tanto, cualquier norma moral la debo vivir yo como una obligación que me impone la conciencia, no la debo cumplir para conseguir algo a cambio y la veo tan buena que todo el mundo debería cumplirla.

Si falla en alguna de estas características, la norma no podrá ser considerada como moral.

El próximo día veremos algunos ejemplos de normas morales y comprobaremos si cumplen o no estas condiciones.



Los viernes, etimologías. Números



Los números del castellano son herencia directa del latín, en un estado sorprendente de conservación. Basta ver el listado de números en latín: UNUS, DUO, TRES, QUATTUOR, QUINQUE, SEX, SEPTEM, OCTO, NOVEM, DECEM... Nada, como dicen algunos, el castellano es latín con acento euskera. Pocos campos semánticos tiene que haber que hayan cambiado tan poquito. Las típicas diptongaciones del castellano: sex - seis, septem - siete, novem - nueve, decem - diez, y las pérdidas de m final. Todo, muy típico. Y los ordinales, igual. PRIMUS, SECUNDUS, TERTIUS, QUARTUS, QUINTUS, SEXTUS, SEPTIMUS... Curioso puede ser ver que primus (recaracterizado en español con el sufijo -ero, primero) es prae, el sufijo español pre, delante, con el sufijo -imus de superlativo, el que tenemos en altísimo o guapísimo. O sea, pr-imus es muy delante, delantísimo. O que sec-undus viene del verbo sequor, seguir. Secundus significa el que sigue.

Otro asunto curioso es la herencia indoeuropea del latín. Cada uno que compare con la lengua indoeuropea que conozca, el inglés por ejemplo: One, two, three... O con el griego: Én, dyo, tres, tetra, penta... O con el polaco (por poner una lengua de la tercera gran familia indoeuropea, la eslava): Jeden, dwa, trzy, cztery, piec, szec, siedem, osiem... Cuando digo la tercera, me refiero a las familias 1: latina, 2: germánica (del inglés al alemán o al noruego) y 3: eslava. Entre las tres copamos el noventa por ciento de los europeos (y mucho del mundo). También son indoeuropeas las lenguas bálticas, el albanés y el griego (importante culturalmente, pero solitario desde el punto de vista lingüístico). Y con las nuestras conviven las no indoeuropeas: euskera, húngaro y finlandés-estonio. Aunque todos, todos repito, somos iguales, seres humanos iguales. Las lenguas unen, nunca separan. Otra cosa es que sean utilizadas a veces para desunir.


Es muy interesante el número CIEN. Tradicionalmente se utilizó esta palabra para clasificar las lenguas indoeuropeas en dos grandes grupos: las lenguas centum y las lenguas satem, las occidentales y las orientales. Latín, griego y germánico son lenguas centum y del eslavo al sánscrito, salvo islotes, son lenguas satem. Todo esto serían indicios de cómo la gran tribu de nuestros antepasados se escindió en dos grandes grupos. La teoría tiene mucho puntos débiles, pero a mí me fascina que nuestros antepasados remotos ya tuvieran desarrollado el concepto y la palabra CIEN, que es básicamente la misma en todas las lenguas. Claro, no en vano tenemos diez dedos. Eso sin olvidar que el sistema decimal se entremezcla con las 24 horas del día y sus 60 minutos, los siete días de la semana, y los doce meses, y la docena de huevos, y los 90º del ángulo recto, etc. etc.

Buenos días. Miradas




Intenta interpretar las miradas que te dirigen. La gama es muy variada. 

Buenos días.

jueves, 23 de octubre de 2014

Buenas noches. Tu mundo



Cada momento es una oportunidad que tenemos de ir creando nuestra propia vida, de ir construyendo nuestro mundo según nuestros criterios y nuestros deseos. Si creemos que la generosidad es importante, que ser cariñoso con los demás es más humano que no serlo, si nos parece que la justicia debe dominar en la sociedad, si es deseable que nos preocupemos por cómo están los demás, si estamos de acuerdo en que debemos dar siempre lo mejor de nosotros mismos, entonces tenemos permanentemente la oportunidad de ponerlo en práctica, de hacerlo real en la vida.


Yo creo que esto, con la lógica prudencia, vale también para este mundo virtual y tan rico, que formamos. No sé qué te parecerá a ti. 

Buenas noches.

Adiós, feministas. No ha sido un placer



He tenido varios encuentros poco agradables con mujeres feministas que me han mandado a tomar vientos cuando les proponía mi colaboración en la lucha por la igualdad. Recuerdo la última, cuando sugerí el cambio del lema 'Teresa somos todas' por el de 'Teresa somos todos', en relación con la enferma de ébola. Una feminista me contestó que sus amigos feministas se sentían incluidos en el 'todas'. La respuesta me pareció un desaire, una descortesía y una pésima manera de defender el feminismo. Ya mis alumnos me advertían de que no se iban a apuntar al mero cambio del 'todos' por el 'todas' en nombre de la igualdad.

Ahora veo este artículo, escrito por un hombre feminista, en el que se nos invita a los hombres a dar un paso atrás, a callarnos y a limitarnos a hablar y convencer a los hombres. No he visto a ninguna feminista que esté en contra de esta propuesta. No sé si, en consecuencia, debo mostrar públicamente mi arrepentimiento por haberme pasado media vida hablando de igualdad con mis alumnos y con mis alumnas y pedirle disculpas a éstas por haberlo hecho.

Siempre he creído en la igualdad, más bien, en las igualdades. La de la mujer es una de las desigualdades más claras que se dan en las sociedades, pero no es la única. Hay también desigualdad en el racismo, en la xenofobia, en el trato a los niños y niñas, en el terreno de la orientación sexual, entre las regiones y países pobres y ricos, etc. Si le aplicamos a todos estos campos la receta que se nos propone, habría que dejar solos a los inmigrantes para que arreglaran sus problemas, a los extranjeros, a los homosexuales, a los transexuales, a los bisexuales, a los niños y a los pobres. La razón es la misma que sirve para justificar que no podamos luchar junto a las mujeres feministas: no conocemos su realidad, no somos quiénes para opinar y por ello debemos callarnos.

Bien. Yo ya me he hartado. Me parece un disparate que se dude del feminismo de algunos hombres y no del de algunas mujeres. Estas generalizaciones me parece que echan abajo cualquier argumento con futuro. Yo voy a seguir haciendo lo que me parezca más razonable, aunque me guardaré mucho de apoyar públicamente a las mujeres feministas, de acudir a alguna manifestación con ellas o a algún acto en donde prefieran que me esté callado.


Desde aquí me despido muy tristemente de las feministas, no del feminismo. Espero que aviséis cuando podamos trabajar juntos como seres humanos para conseguir igualdades. No sé qué tendrá el sexo o el género que nos separa tanto. Adiós. No ha sido un placer.

- Buenos días. Sufrimiento




Intenta no sufrir con la otra persona, sino junto a ella. No dupliques el sufrimiento sin necesidad. 

Buenos días.