Los maleducados imparten doctrina allá
por donde van, pero no entienden, ni les interesa hacerlo, que una
cosa es la ciencia, que se basa en el buen uso de la razón, y otra
la religión, que se fundamenta en una fe, en una creencia.
Los maleducados hablan de libertad,
pero sólo toleran que sean libres los que tienen capacidad económica
para ello.
Los maleducados se presentan siempre
como ejemplos de humanidad, pero educan a sus hijos en colegios
tendenciosos, en donde no se puede hablar de lo que existe, sino de
un mundo imaginario en el que los alumnos terminan odiando la
realidad.
Buenas noches.