Me parece una cuestión delicada la de
la distancia a la que nos colocamos de nuestros amigos. Si nos
acercamos demasiado, es posible que anulemos su espacio vital y que
le hagamos difícil que ejerza su libertad. Si nos situamos lejos, es
probable que se rompa la relación, porque la lejanía vital es un
peligro para la amistad. Saber encontrar la distancia idónea para
poder ejercer la amistad intensamente, pero sin que la persona amiga
corra el riesgo de ser anulada o dificultada en su propia vida es un
arte. Buenas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.