Tal día como hoy de 1944 nació Michael Nyman.
Tienes más información aquí.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
La derecha extrema sigue empeñada en oponer la libertad a todo lo que se le mueva enfrente, sea socialismo, comunismo o cualquiera que le estorbe. Pero tenemos que preguntarnos de nuevo, libertad ¿para qué?
¿Para que solo los ricos puedan elegir una medicina privada que los pobres no podrán pagar?
¿Para que solo los ricos puedan elegir un colegio de pago en donde no haya extranjeros ni emigrantes ni alumnos de otro sexo, para que sus hijos salgan de allí xenófobos, racistas y machistas y sin saber nada del mundo real en el que estamos?
¿Para que un enfermo terminal no pueda elegir tener una muerte digna?
¿Para que solo los ricos puedan elegir viviendas dignas?
¿Para que los bancos no cobren comisiones a los ricos, pero sí a los pobres?
¿Para poder mentir a gusto y sin que nadie les diga que mienten en casi todo lo que dicen?
¿Para prescindir de la ética y de toda racionalidad, y que cualquier medio valga para conseguir el fin, esto es, el dinero?
¿Para alcanzar el poder como sea y poder hacer leyes que favorezcan los intereses propios?
¿Para sumir a los ciudadanos en la ignorancia y que no se den cuenta ni sepan criticar vuestros manejos?
¿Para poder acusar a los adversarios de vuestros errores y aparecer como falsos inocentes, incluso como víctimas, cuando en realidad sois los culpables?
Eso, señores de la derecha extrema, es lo que queréis que creamos que es libertad, pero no es libertad. Son vuestros intereses privados, que queréis blanquear intentando que creamos que es libertad. Como siempre, mentís a todo el que se deja.
El lema “Socialismo o libertad”, sustituido alegremente por “Comunismo o libertad” revela, a mi modo de ver, varios aspectos un tanto ocultos de la derecha extrema que lo propone.
En primer lugar, que el único móvil de este partido es ganar, pero le da igual cómo lo consiga. Lo importante es contra quién se lucha. Es como esos equipos de fútbol sin personalidad que siempre juegan adaptándose al rival que tienen enfrente. Como les vale todo, todo es posible.
En segundo lugar, no dice nada del contenido de su programa, de cómo van a ganar, de qué es lo que proponen. Quizá porque no convenga que sus votantes piensen demasiado en las privatizaciones y en las pérdidas de derechos que se les pueden venir encima. Es mejor que se fijen solo en eso tan abstracto y tan manipulador como es la libertad. El ciudadano vive de libertades concretas, no de “la libertad”, pero de eso no dicen nada, porque saben que para ejercer esa libertad hay que tener dinero para pagar al médico privado o al colegio privado. Si no lo tiene, el ciudadano no va a poder ser libre. Mejor que no piense en eso.
Y en tercer lugar, estos lemas alternativos ocultan la idea nada democrática de “o estás contra el enemigo o estás contra mí”, pero tienes que estar contra alguien. No hay matices. Esto no son unas elecciones, sino una guerra, y hay que ganarla como sea. Piensa esta derecha extrema que la mejor manera de mantener unido a su ejército es a través del odio, porque los que odian juntos, creen que permanecen juntos y votan juntos. Esta estrategia, que llevan tiempo ya practicando, está vacía de contenido, pero llena de sentimientos, por lo que es profundamente manipuladora y retrógrada. Dada la tendencia, cada vez más presente en toda la sociedad, a huir de la reflexión, es posible que surta efecto, pero, de momento, está produciendo un impacto, un efecto no deseado, entre los adversarios de la derecha extrema: está empezando a aparecer el odio a la derecha. También entre la izquierda está empezando a aparecer el hartazgo y el odio a estos manipuladores y a estos fabricantes de disparates. El odio genera odio, y creo que cuando lo que se enfrentan son odios, es que ya no hay nada que hacer.
Ya falta menos para irme.
Para irte ¿a dónde?
Para dejar ya esto. No creas que tengo ganas de irme. No tengo ninguna, pero ya lo veo venir.
La señora tiene ochenta y tantos años. Es esa mezcla de niñez y de vejez tan común en algunas personas de edad avanzada. Estaba algo asustada y transmitía con sus palabras una angustia contenida que parecía pedir un poco de cariño o de sosiego. A mediodía había sufrido un duro episodio de ahogo debido a la confluencia de un trozo de alimento y un deseo incontenible de hablar para decir lo que necesitaba imperiosamente decir y poder satisfacer su pequeño gran ego. El trance le dejó la garganta maltrecha y las ganas de volver a comer, ausentes.
Me salía cogerle la mano o acariciarle la mejilla, pero las circunstancias no son las idóneas y me contuve.
No hay que pensar en estas cosas, M. Hay que vivir el día a día. Cuando nos levantamos cada día tenemos que alegrarnos de poder vivir el milagro de un día nuevo.
Me miraba como quien busca algo, pero sin saber muy bien qué, como quien necesita algún consuelo, pero no tiene esperanzas de encontrarlo.
Cada día es un regalo de la vida y hay que vivirlo de la mejor manera posible. Tenemos que llenarlo de cosas agradables, que nos gusten, y disfrutar de todo. Y si es posible que los demás disfruten un poco, estupendo. Si le echamos un poco de alegría a la vida, aunque no tengamos nada de lo que alegrarnos, cada día resultará más bonito.
Si, ya, pero...
Inicio hoy mi colaboración en el blog internacional MasticadoresFEM, en su sección Creadoras, con un artículo sobre una filósofa no demasiado conocida: Philippa Foot. Ella fue quien aportó a la cultura el llamado Dilema del Tranvía.
Trato de dar visibilidad a los logros que algunas mujeres han hecho a la humanidad en un mundo en el que parece que solo los hombres aportamos algo de interés.
Puedes leer.el artículo pulsando en el siguiente enlace https://masticadoresfem.wordpress.com/2021/03/13/philippa-foot-y-el-dilema-del-tranvia/
11 de marzo de 2020
En una dictadura los ciudadanos cumplen las normas porque desde fuera le obligan a hacerlo. Les gusten o no las normas, quieran o no quieran cumplirlas, no tienen más alternativa que hacerlo si no quieren que caiga sobre ellos el peso de la autoridad dictatorial.
9 de marzo de 2019
Nunca llegamos a conocernos del todo a nosotros mismos.
Tampoco logramos saber a ciencia cierta en qué consiste un ser humano.
Ir por la vida impartiendo dogmas me parece de insensatos.
El próximo viernes día 13 de marzo comenzaré mi colaboración en el blog Masticadores FEM.
Ni todos los hombres somos iguales, ni todas las mujeres son iguales ni todos los hombres son iguales a todas las mujeres. Todos los seres humanos somos diferentes, pero todos tenemos los mismos derechos. Esto quiere decir que somos todos iguales.
Este es un principio básico de la humanidad.
Todo ser humano debe reivindicarlo.
7 de marzo de 2018
A quienes pensáis que la superioridad es mejor que la igualdad os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
5 de marzo de 2016
Lo peor es el odio. El odio se expande como una mancha de aceite entre quienes son proclives a odiar. Hay personas muy débiles, con poco criterio, que en cuanto ven a alguien odiar, odian ellas también.
A diferencia del amor, que se extiende a duras penas, poco a poco y trabajosamente, el odio crece y crece con la rapidez de lo fácil y la seguridad de lo gratificante.
No, quizás lo peor no sea el odio, sino la predisposición a odiar. Quien odia no lo nota, pero desde fuera se ve a quien odia y cómo odia y cuánto odia. Tendríamos que dejar de odiar. Es el más egoísta de los vicios. Buenas noches. Besos y abrazos. Y, por favor, amor racional.