viernes, 29 de mayo de 2009

Hay gente para todo / 3

Por fin. ¡Qué buena noticia! ¡Con la falta que estaba haciendo! Eran ya demasiadas las veces que habíamos oído hablar de que Madrid no estaba a la altura de las necesidades de hoy en lo que a hoteles se refiere. Ahora ya es otra cosa. El Hotel InterContinental acaba de estrenar en Madrid una suite real de 400 metros cuadrados, con un amplio vestíbulo, dos habitaciones con sala de estar, un aseo, un cuarto de baño con una amplia bañera y una gran sala con ducha como alternativa, un despacho independiente, un dormitorio para invitados, una cocina privada con comedor, un ascensor privado y una espléndida terraza de 180 metros sobre el paseo de la Castellana. Así, sobre el papel, es posible que esté bastante bien.

La decoración ha estado a cargo de J2, la prestigiosa firma londinense, que ha usado telas exclusivas en seda y terciopelo, que se alternan con la madre perla en el forrado de las paredes. Han instalado también unas placas de escayola pulida que simulan elementos de la Alhambra de Granada y las lámparas lucen bordados y sedas que colaboran a dar un toque de distinción a la suite.

Como complementos, cabe señalar que si vas a esta suite real, dispones las 24 horas del día de un mayordomo personal, de chef privado y de un coche Mercedes clase S para tu uso personal. Esto está muy bien porque te soluciona los problemas más elementales que puedes tener en una visita a Madrid. Un detalle muy simpático es que los complementos de baño son de Loewe, aunque la verdad es que deberían permitir que pudieras elegir la marca.

El precio de la suite real es de 9.000 € por noche, que puede parecer un poquitín caro, pero no hay que olvidar que un día es un día, y una noche, no digamos. De todas formas, tienen también cuatro suites presidenciales, de sólo 140 metros y mucho más baratas, porque sólo cuestan 3.000 € y, además, están decoradas por Kenzo. Un verdadero lujo al alcance de cualquiera. Sin duda, es una buenísima noticia.

Yo no he ido todavía y no sé si lo haré, porque para mí es indispensable que incluyan a un escritor que no lo haga mal, para que me haga unos cuantos post para el blog y, por lo que he oído, esto no lo consideran una necesidad.

Si tú no tienes blog y te apetece, reserva ya, que en cuanto se enteren, van a querer ir todos y se va a poner difícil.

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jueves, 28 de mayo de 2009

No juegues con la democracia


Decía Winston Churchil que la democracia es el peor sistema político, si excluimos todos los demás. La democracia tiene sus problemas. Uno de ellos es que cabe la posibilidad de que se pueda colar un gobernante tonto que no haga lo que debería hacer. Pero siempre que desaparece la democracia, se abre el camino, no a un tonto, sino a un golfo. Y éste te obliga a hacer lo que él quiere que hagas.


Por eso te digo que pienses como quieras, pero que no dejes de defender la democracia. Escucha a Berlusconi, al que ya le va sobrando el Parlamento, pero critícalo. Y haz lo mismo sin necesidad de irte tan lejos.

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miércoles, 27 de mayo de 2009

Levanto la mano y la agito


Me gusta explicar que cada norma que seguimos tiene detrás una razón que la justifica, que la hace humana. No hay normas caprichosas y, si alguna lo parece, no hay razón alguna para que la tengamos que seguir. Se debe obedecer lo razonable y no lo caprichoso o lo irracional.

Hay muchas normas que tienen que ver con las manos. Por ejemplo, la norma de saludar dando la mano simboliza una actitud pacífica que viene de cuando se solía llevar la espada en el lado izquierdo de la cintura. Así, con la mano derecha o se usaba la espada o se le ofrecía libre al que se presentaba delante.


Otro ejemplo es el de la cruelísima norma vigente en algunos países musulmanes de cortarle la mano derecha a ciertos ladrones. Tal salvajada la efectúan en la mano derecha porque es la mano pura con la que deben comer. La izquierda es la mano impura. De esta manera se le condena de por vida, no sólo a usar sólo una mano, sino además a tomar los alimentos con una mano impura, sucia.

Pero ¿cuál será la razón por la que, para despedir a alguien, se adelanta la mano hacia arriba, de forma que la vea bien el que se va, e, incluso, se la agita? No sé cuál será el porqué de esa norma, pero me gustaría que a mí me dijeran con ese gesto que me están ofreciendo una mano para que me agarre a ella cuando lo necesite.


Esta es, al menos por mi parte, la intención con la que levanto la mano y la agito cuando se alejan, cada uno hacia su vida, los alumnos de 2º de Bachillerato.

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martes, 26 de mayo de 2009

¿A quién acudir?


Aunque no suelo hacerlo, déjame que hoy te haga alguna recomendación. Como siempre, te toca a ti decidir, pero seguro que con esto te facilito la vida.

Por ejemplo, si quieres hacer obras en tu casa y cambiar la cocina, los baños, el color de las paredes y el sofá, vete a un buen diseñador para que te haga un proyecto que merezca la pena. No hay nada más rentable que acudir a un especialista para no equivocarse.

Si necesitas un buen traje, acude a un sastre de garantía, no a un cualquiera, porque corres el riesgo de que, a la hora de lucirlo, te haga arrugas, te quede corto el pantalón o la sisa esté mal cosida y no te deje mover bien los brazos. Lo bueno sale siempre barato.

Si tienes alguna enfermedad o te duele algo, procura ir a un buen médico, con sabiduría y con experiencia, que te haga un buen diagnóstico y que te permita vivir bien y sin problemas.

Pero si quieres tener sexo y no sabes qué medidas debes tomar para no contraer enfermedades o que no surjan embarazos no deseados, ni se te ocurra ir a un sexólogo, ni a un científico ni a nadie que tenga sabiduría y experiencia en la cuestión. Te recomiendo que te busques un buen obispo, que hable claro y que diga lo que piensa. Yo no tengo ninguna comisión en esto, pero déjame que te diga que el de Granada parece que está enterado. Mira lo que dice:

El dato -perfectamente constado- demuestra que el uso masivo de los
preservativos no ha retenido el sida en África, sino que lo ha propagado. (…) Y
se silencia el número de suicidios que se producen entre las mujeres que han
abortado. (…) Y se silencia que en Andalucía la primera causa de muertes entre
los adolescentes y jóvenes no son los accidentes de tráfico, sino el suicidio.

Ahora bien, no intentes comprender lo que dice, porque no te da ninguna explicación racional ni te cita las fuentes en las que se basa, sino que, como buen obispo, apela a tu fe. O sea, que te tienes que creer lo que dice, lo cual, por otra parte, es bastante fácil dado el lenguaje que usa: “perfectamente constatado”, “demuestra”.

No olvides que los obispos y todos los que les rodean tienen una amplia y ancestral experiencia en la promoción y venta de los métodos y productos más eficaces. Así, con la misma convicción con la que prohíben y denuestan hoy los preservativos, defienden y emiten indulgencias, bulas, misas de difuntos, velas a los santos y plegarias, asuntos todos ellos que garantizan todo lo que prometen.

¡Qué útil es saber en cada momento a quién hay que acudir y lo que hay que hacer!
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lunes, 25 de mayo de 2009

Cuesta aprender


Se murió su padre. Se murió su madre. También lo hicieron varios tíos suyos. Y varios de sus amigos. Y un montón de personajes famosos por los que sentía una admiración un tanto difusa. Se murieron varias plantas en su terraza. Hasta se murió su gato.

Y, a pesar de todas estas muertes, no aprendió que la vida no es dejar pasar el tiempo viendo pasar, sentado en la puerta de la casa, un espectáculo mediocre, sino construir piedra a piedra, gozo a gozo, llanto a llanto, un espléndido monumento de tamaño humano.

Todo se moría en su vida, pero él no aprendió a vivir. Parecía que ya estaba bastante muerto.

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viernes, 22 de mayo de 2009

El mal olor

Pretendía que aprendieran el rigor en el razonamiento, la claridad en el análisis, el arte de la síntesis, la relación del pensamiento con la vida, la conveniencia de la crítica y la necesidad de la autocrítica, la sabiduría del que está atento a lo que otros han dicho, por ver si puede aprender algo de ellos que le sirva para crecer. Tenía la intención de que se plantearan en qué consiste pensar y vivir como un ser humano, de que atisbaran el placer del conocimiento. Quería ayudarles a vivir mejor.

Pero los demás no querían nada de eso. Los otros estaban inmersos en el mercadeo de las cifras, los porcentajes, los que van y los que vienen. Y en el miedo a ser justos, por si no son comprendidos. Y en la ignorancia del no saber las consecuencias de lo que se hace. Todo da igual. Si interesa, se engaña a alguien diciéndole que vale, cuando en realidad es un vago que no tiene ningún interés en poner un pie delante de otro para poder avanzar. Te piden que seas más rico y, en lugar de plantearte una estrategia para incrementar la productividad, echas mano de la máquina de hacer dinero y te pones a fabricar billetes, vales, aprobados, pasaportes o lo que haga falta. Si cambias el producto final, da igual con el criterio con el que lo hagas, todo está resuelto. Todo vale. O sea, nada vale nada.

Tengo la impresión de ser un tipo raro. Es la segunda vez que lo digo hoy. La primera ha sido en clase y los alumnos se han reído. No he entendido su risa, pero en todo caso era una risa que no mostraba desacuerdo. Mi mundo no es de este reino. Y un mundo no compartido genera soledad, desasosiego, deseos de cambio, a ver si en otros reinos se puede crear un mundo mejor. Porque es incomprensible que aún tenga ganas de crearme un mundo. O es terquedad o es inconsciencia.


El mal olor empieza a ser insoportable.
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jueves, 21 de mayo de 2009

Improvisando


Nadie me avisó a los quince años de cómo debería vivir a esa edad para vivir bien. Ni tampoco me dijeron cómo debería vivir a los veinte. Ni tampoco a los veinte me abrieron los ojos sobre lo que me esperaba a los treinta. Nunca nadie me dijo ni cómo debería ser el presente ni lo que me esperaba en el futuro. Todo fue una improvisación. Y, además, una inconsciencia sobre el presente y sobre el pasado. Hice camino al andar, pero nunca supe hacia dónde iba ni vi jamás el camino recorrido. Cada día que pasa vislumbro un futuro más difícil, pero en el fondo, sigo improvisando. No sé si cabrá otra posibilidad.

¿Qué sentirá un músico de jazz al terminar de improvisar una pieza?

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miércoles, 20 de mayo de 2009

Liberalismo político / 2

El liberalismo político pretende salvaguardar la libertad del individuo.

En una ciudad, la libertad se traduce, por ejemplo, en que cada uno pueda hacer con su casa lo que prefiera.

Esta es la segunda de cuatro series de fotos tomadas en una misma ciudad, en donde se pone de manifiesto el uso de la libertad ciudadana.








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