No busques demasiado dentro de ti. La
vida está ahí fuera. Lo que haya dentro de ti, sea bueno o malo,
sácalo, ventílalo, escríbelo, olvídalo, o, por lo menos,
compártelo. El alimento para la vida está ahí fuera. Son las demás
personas, sus problemas, sus ilusiones, sus dificultades... eso es lo
que te puede llenar la vida. A todos nos ha ido mal la vida en algún
sentido, pero la vida de verdad es la que queda por construir, es el
hoy que hay que llenar con alegría, con generosidad, ¡con
generosidad!, con olvido de uno mismo y con preocupación por lo que
haya ahí fuera. Vivir es relacionarse. No te malgastes por no
relacionarte. Sal de ti. Olvídate de ti. Vacíate de ti. Llénate
con lo que haya ahí fuera. Quiérete mucho para que puedas querer
mucho a los demás. Buenos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.