Hoy Nadal ha perdido su partido
en la primera ronda del torneo de Wimbledon. Supongo que la humildad
que suelen tener los grandes le permitirá sobrellevar bien el revés.
Estas cosas pasan de vez en cuando en cualquier ámbito y a cualquier
persona. La buena voluntad no siempre se ve recompensada. Los buenos
deseos a veces no se cumplen. Las buenas intenciones se truncan con
frecuencia. Por eso es bueno pensar en el siguiente partido, en la
siguiente ocasión, en el siguiente día. La guerra no se pierde por
no ganar una batalla. Siempre queda el mañana.
La batalla de los sueños sí debemos
ganarla siempre. Con relajación, con ayuda, si es necesario, y con
la nube que nos hace sentirnos humanos y queridos. Buenas noches.
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