sábado, 15 de junio de 2013

Buenas noches. Sensibilidad 5




Un valor no es una cosa, sino una cualidad que yo encuentro en una cosa y que convierte a ésta para mí en algo apreciable. Un reloj, por ejemplo, es una cosa, pero encuentro en él una cualidad -que me marca la hora- que lo convierte en algo muy útil para mí. Esa cualidad es el valor.

Nosotros, lo sepamos o no, actuamos siempre de acuerdo con los valores que tenemos. Si un banquero, por ejemplo, considera valioso engañar a la gente para sacarle dinero, actuará consecuentemente y la engañará. Si alguien, por poner otro ejemplo, considera que cocinar bien es un valor porque con ello muestra a los comensales el cariño que se les tiene, hará el esfuerzo de que sus platos le salgan estupendos.

Nadie actúa en contra de sus valores. Si alguien valora de verdad entrenar, porque así podrá ganar la liga, no dejará de entrenarse. Si alguien valora estar delgado, porque eso es saludable, no decidirá comer de manera desaforada para así engordar. Otra cosa es que, de vez en cuando, seamos contradictorios y hagamos lo contrario de lo que realmente valoramos, pero eso no es lo normal.

Los valores no son los mismos para todas las personas, aunque hay algunos que se consideran comunes a todas ellas y que se plasman en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Cada persona tiene, además, su propia escala de valores. Le vendría muy bien a tu sensibilidad que intentaras ordenar los tuyos y que fueras capaz de decidir cuál es para ti el más importante y cuáles le siguen después. Te conocerías mejor y te ayudaría a conocer a los demás.

Estoy seguro de que uno de tus grandes valores es el de querer a las personas y que en eso coincidimos todxs. Por eso cada noche creamos esa reconfortante nube formada por recuerdos cariñosos de todos los que encontramos en nuestra vida con buena voluntad y que desean crear una vida mejor. Que tampoco falte hoy el intento. Buenas noches.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes expresar aquí tu opinión.