Tiene 35 años. Se notó un bulto en el pecho y acudió a un hospital privado de esos que mima Esperanza Aguirre. El médico privado le dijo que eso no era nada, que no se preocupara y que si crecía, que volviera. Volvió porque el bulto iba creciendo. La vio el mismo médico privado en el mismo hospital privado mimado por Esperanza Aguirre y de nuevo le dijo que eso no tenía importancia. Cambió de médico. Tiene cáncer de mama.
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No por ser un hospital público es mejor, te lo aseguro yo, que lo he vivido y vivo muy de cerca este tema, simplemente a veces pienso que la gente no hace bien su trabajo, porque no lo aprecian o porque no saben con la de vidas que juegan y cuando llegan los errores y muere la gente que no debe hacerlo es cuando se echan las manos a la cabeza, pero eso es porque la sanidad da asco.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista, no lo puedo ni describir, porque a mi me tienen hasta el último pelo de la cabeza los de el médico de cabecera y el hospital, todo funciona de culo, y eso me pone enferma...
La verdad es que qué asco me está dando todo ahora mismo, pobre mujer... De la que hablas en la entrada, pobre mujer, de verdad... La compadezco.
Un beso :D
No creo que sea este el caso, pero habría que analizar cómo le dieron esa opinión sin realizar ninguna prueba....
ResponderEliminarLa verdad es que, aunque la Seguridad Social tiene los mejores medios y especialistas, jamás me entiendo con los médicos de cabecera públicos, y acudo a la privada, al menos para cosas menores y revisiones. (Llevo casi 38 años cotizando a la Seguridad Social sin
interrupción, que ya es dinerito, y que solo he empleado en un parto).
Del resto, paso, no puedo con ellos.
En cualquier caso, siempre es cuestión de suerte dar con un buen o mal médico.