No me ha gustado demasiado este año la noche en blanco. A mí me parece que sacar a la gente a la calle y llenar la calle de arte es algo que merece la pena y que puede resultar muy gratificante. Lo que no acabo de ver claro es la eficacia de abrir museos y edificios un día para que vaya de golpe todo el que quiera, que se formen unas colas interminables y absurdas y que el evento se convierta para algunos en una noche verdaderamente en blanco, es decir, sin lograr ver ni hacer nada. Esto no tiene sentido y quizás revele que el modelo actual no da más de sí.
Tengo la impresión de que este año se han montado espectáculos que sacaban a la gente de la calle y la dirigía a espacios acotados, lo cual puede que esté bien. Pero lo que se ha montado en la calle, que es lo que a mí me resultaba más interesante, ha bajado mucho en calidad. Los montajes de años anteriores resultaron mucho más espectaculares y elaborados que los de este año, algunos de los cuales eran más bien ocurrencias de iluminados.
Seguramente tendría que revisarse el modelo de fiesta porque el actual puede que esté bastante acabado. El arte en la calle creo que está bien, y mover la inquietud de la gente para que deje la TV y descubra otras cosas, también. Pero hay que hacerlo, creo, con más calidad, con más pedagogía, con más sentido común y con menos pobreza de inspiración que este año.
.
Yo también estuve por allí y reiteré mi opinión de que todo eso de la Noche En Blanco es una inmensa chorrada hecha por y para la pasta. Hacen creer a la gente que van a amanecer con las neuronas alimentadas y al final lo único que hay por las calles son colas de gente que no sabe a dónde va; en los museos y sitios "culturales" más colas; conciertos dentro de la Casa del Libro a los que tampoco puedes acceder por las colas; una pantalla enorme en pleno Callao proyectando imágenes de colorines y de ¿peces? ¿un acuario? ¿un mar? pero no filmados sino hechos en animación 3D, y más colas de gente allí plantados mirando...
ResponderEliminarViendo el percal, nosotros al final optamos por irnos de garitos a tomar algo...
Y no sé por qué me da a mí que en el fondo ese es el objetivo, que la gente se acabe aburriendo de "tanta oferta cultural" inaccesible y que al final se vaya de bares, para que hagan el segundo agosto en septiembre...
Es posible que en esto último tengas razón. Las movidas de gente generan ganancias extras y siempre son bien vistas por el Negocio. No sé si será éste el único motivo para hacer estas sesiones.
ResponderEliminarA lo que no le veo sentido es a que abran un museo o algo un día a las tantas de la noche, cuando tienes toda la vida para visitarlo sin colas. En cambio, a mí sí me gusta que haya arte en la calle, del tipo que sea. Que se juegue, por ejemplo, con la fachada del Palacio de Comunicaciones me parece, en principio, una posibilidad tremenda de espectáculo. Lo que ocurre es que, al final, la cosa queda tan sosa, con tan poco ingenio, que resulta decepcionante. Es lo que me ha parecido a mí este año, que las creaciones eran tan pobres y tan sin sustancia que decides refugiarte en algún sitio. Por cierto, todo estaba lleno de refugiados. Debía estar en la calle hasta el predicador de la Plaza de Oriente.
"A lo que no le veo sentido es a que abran un museo o algo un día a las tantas de la noche, cuando tienes toda la vida para visitarlo sin colas."
ResponderEliminarYa, pero la Masa es así de borrega que solo se acuerda de estas cosas cuando se lo dice la televisión, cuando está de moda por un día ser cultureta.
Y cuando digo Masa no estoy hablando del Increíble Hulk.
También me parece que eso es así. Si, al menos, sirviera para crear un poco de interés o un cierto hábito de visitar estos sitios, estaría bien. Pero no sé si eso será así o no.
ResponderEliminarHábito. Esta mañana le he preguntado a una alumna si tenía hábito de estudiar. Me ha dicho que en qué consistía eso. He estado a punto de contestarle que se trataba de un vestido que se ponen los alumnos para estudiar, como el de las monjas.
El viernes tuvimos "La Noche Larga de los Museos", por lo visto con gran éxito (yo estuve fuera). Bueno, aquí los montajes suelen estar bien, pues llevan música, teatro e incluso degustaciones de vino. La gente de Sevilla es mucho de la calle, y en esta ocasión estuvieron abiertos todos los espacios museísticos hasta las 3.00 de la madrugada.
ResponderEliminar