martes, 12 de agosto de 2008

Las cobijadas de Vejer

Una de las huellas que se pueden encontrar en Vejer de la Frontera y que recuerda su pasado árabe y musulmán es un traje tradicional que todavía poseen algunas de sus habitantes, aunque hoy no se use habitualmente. Se trata de un vestido largo hasta los pies formado por varias enaguas. La más exterior es levantada por la mujer cubriéndose con ella la cabeza y dejando un hueco en uno de sus ojos para poder ver a través de él. La mujer así vestida es denominada una “cobijada”. Debajo del vestido, la mujer llevaba una camisa que mostraba, según los adornos que portara, su nivel social

El célebre cuadro de Francisco Prieto Santos, “Las cobijadas de Vejer”, actualmente en el Museo Provincial de Cádiz, nos da una imagen de los vestidos de estas mujeres.


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En alguna de sus calles, podemos encontrar el siguiente relieve



Todavía hoy, en las fiestas que se celebran en verano en Vejer, se elige una especie de reina de las fiestas a la que se denomina la "Cobijada mayor".



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3 comentarios:

  1. Saludos Manuel.
    Este año hice una entrevista a una persona que era musulmana. Además de ser creyente, practicaba la religión estrictamente. Y respecto a la forma de vestir de la mujer me contó varias cosas interesantes. Me dijo que el hecho de que la mujer debiera mostrarse "tapada" en público era que lo dictaba el Corán. También distinguió entre las mujeres que sólo se tapan la parte de la cabeza con el famoso y polémico velo, y entre las mujeres, que siguiendo las tendencias más conservadoras, solo muestran a los demás la cara y las manos. La causa de esta forma de vestir era, según las palabras de esta persona,intentar combatir las infidelidades de los hombres al privarles de la visión de más partes del cuerpo femenino.
    Nada ver esas imágenes me ha venido a la mente ese testimonio, y me ha parecido interesante, un hecho de la cultura musulmana del cual no todo el mundo conoce la causa.
    Un abrazo.

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  2. Hola Mr. Bogart. Un placer verte en esta Casa L, que es la tuya.

    Es muy interesante lo que dices en tu comentario. A mí me resulta también muy interesante hacer entrevistas a personas de otras culturas. Hubo una época en la que yo hacía algo así y me gustaba mucho.

    En cuanto a lo que dices, lo que yo no tengo claro es que haya sólo una interpretación válida del Corán. Si se observa lo que ocurre, en nombre del Corán se dicen y se hacen cosas muy diversas.

    Por otra parte, lo que a mí no me parece nada bien es que para que los hombres no sean infieles tengan que ser las mujeres las que se tapen. Esto es, una vez más, machismo. ¿Por qué no se tapan la cara los hombres o se ponen gafas de cristales negros para no ver a las mujeres? ¿Por qué están tan salidos? ¿Por qué tienen que ser ellas las que paguen los problemas de ellos?

    Aquí hay un verdadero problemón, que tiene aspectos no sólo religiosos, culturales y de identidad, sino de género y de Derechos Humanos. Es un asunto muy complejo y muy serio.

    Te diría que, si te interesa este asunto y te apetece, te leyeras algún libro de una escritora egipcia llamada Nawal al Saadawi. Esta mujer se ha pasado toda su vida luchando por defender los derechos de las mujeres. En la web de la Casa Árabe, de Madrid, creo que hay también información sobre ella.

    Sigue abierto el asunto, Mr. Bogart, por si quieres decir algo o alguien quiere opinar. Un abrazo fuerte y gracias por tu interesante comentario.

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  3. Sí, es verdad. Desgraciadamente, en este mundo (y cada vez más) las doctrinas, las ideas , y por supuesto los textos sagrados, se interpretan con el fin de satisfacer los intereses propios o de un determinado colectivo. Yo tampoco comparto la opinión de mi entrevistado (suena raro decirlo para ser mi primer año de carrera, pero es así), creo que se basa en el más puro machismo.
    Ojalá llegue el día en el que todos podamos ser nosotros mismos sin tener que seguir las órdenes de ninguna persona, o lo que es peor, de un libro.
    Bueno , me alegro mucho de estar en tu Casa L , me parece muy interesante, y gracias a él, o a Juan Cruz , o a ti (o a los tres a la vez) me he hecho adicto a "Me cago en mis viejos"
    Un abrazo.

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