Quiero manifestar mi apoyo y defensa de la sanidad pública.
Mis argumentos son:
La salud es un derecho humano (art. 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos), tanto en su aspecto físico como mental.
Por tanto, todos, no solo quienes puedan financiarse una atención sanitaria privada, tienen derecho a que el Estado cuide de su salud.
La salud es un derecho universal y, en un mundo dominado por la desigualdad económica, debe ser gratuito. Por eso hay que pagar impuestos, y que paguen más quienes más tienen.
Si alguien, autoridad o profesional, le niega la atención sanitaria pública a algún ciudadano, debería ser perseguido por la justicia.
No se puede confundir un derecho humano con un negocio.
Sí a la sanidad pública, universal y gratuita.