Se puede contaminar el medio ambiente
de muchas maneras. Se puede contaminar el aire que necesitamos para
respirar sanamente. Se puede contaminar el agua si tiramos desechos a
los ríos o a los mares. Se puede contaminar el suelo, por ejemplo, a
través de los pesticidas o debido a los cada vez más grandes
vertederos de residuos. Puede haber una contaminación acústica, con
efectos nocivos para la salud física y psíquica. Se puede
contaminar el paisaje natural. Puede haber una contaminación
lumínica debido al uso excesivo de la iluminación artificial. Y hay
más contaminaciones. Todas ellas suponen un atentado contra la vida
de los seres vivos, que acusan en su salud sus efectos. Y son,
además, un atentado contra uno mismo.
Buenas noches.