La persona elegante
desconfía de quien está constantemente hablando, porque sabe que en
el momento más inoportuno le quitará la soledad que necesite.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
viernes, 27 de septiembre de 2013
Buenos días. No hacen falta palabras
Conozco a más de una persona con la
que no es que sobren las palabras, sino que hay veces en las que no
hacen demasiada falta. Nos vemos, sonreímos con unas ganas que nos
salen de muy adentro, nos abrazamos como si no lo hubiésemos hecho
nunca, nos damos unos besos de los de guardar, nos cogemos las manos
y no haría falta más para transmitirnos las mejores energías
positivas, la mayor disponibilidad mutua y todo el cariño que se
pueda tener entre dos personas. Luego, se habla, claro, pero en estos
casos las palabras no son más que el envoltorio que encierra el
verdadero regalo. Buenos días.
jueves, 26 de septiembre de 2013
Buenas noches. Individualismo
La crisis, los recortes, las inhumanas
decisiones de este Gobierno, el neoliberalismo cruel y las anestesias
sociales nos están haciendo dramáticamente individualistas. El
Estado, que tenía la sagrada misión de cuidar de los ciudadanos,
comete sacrilegios todos los días en manos de esta caterva de ricos
y de sus corresponsales en los poderes. Nos van dejando solos poco a
poco. Si yo busco trabajo, tú eres un potencial enemigo, porque
prefiero que me lo den a mí y no a ti. Poco a poco nos vamos
importando un pimiento los unos a los otros. Si hay que engañar, se engaña
y si hay que venderse, se vende uno, aunque sea por muy poco dinero.
La justicia, esa virtud que Platón decía que era la más importante
en la sociedad y que iba surgiendo a medida que todo iba
evolucionando armónicamente, hace ya un tiempo que se quedó en la
cuneta. La felicidad la han dejado para que cada cual se la busque
como pueda. Y si no la encuentras, nadie te va a echar una mano. El
amor se ha confundido con el sexo. Si alguien te viene hablando de
amor, pensamos que algo querrá porque si no, de qué me va a querer
este o esta a mí. No damos. Tampoco dejamos que nos den. Sólo se llenan
los estadios. Lo habitual es la soledad. Galopa la pobreza. Se
extiende el sufrimiento. Nos machaca la estupidez. Los cerebros se
debilitan. Los corazones se paran.
Y sin embargo...
Buenas noches.
Buenos días. Haz lo que quieras
¿Que hoy no tienes ganas de plantearte
cómo vivir como un ser humano? Pues no lo hagas. Vivir tiene que ser
una gozada y no un suplicio. Haz algo que te apetezca, no te plantees
problemas, déjate llevar, olvídate de todo y haz lo que salga,
aunque sea nada. Tienes todo el derecho del mundo a hacerlo. Pero es
posible que cuando llegue el atardecer sientas la soledad dentro de
ti y quizás te des cuenta de que no le has dado la oportunidad a
nadie de que te quiera, de que con sólo un poquitín de esfuerzo,
podrías haber vivido mejor. Buenos días.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Buenas noches. Nos hemos olvidado de la Ética
En Ética hay una norma, que a mí me
parece muy válida, que dice que una acción será buena si la
intención con la que se hace puede llegar a convertirse en la
intención de todos. Por ejemplo, yo respeto escrupulosamente a las
mujeres porque mi intención es que se haga real la igualdad entre
todas las personas con independencia de su sexo, que no haya
discriminaciones. Este deseo de igualdad, que es lo que me mueve a mí
a actuar, ¿sería bueno que se convirtiera en la intención de
cualquier persona? Si la respuesta es que sí, como parece que es el
caso, esa acción de respetar a las mujeres será una acción
éticamente buena.
Apliquemos este principio ético al
señor presidente del Tribunal Constitucional del Reino de España.
Es sabido -ahora- que militó en el PP, que participó en la FAES de
Aznar y que ha expresado sus propias opiniones contra Cataluña o
contra lo catalán. ¿Cuál es la intención del señor presidente?
Parece que es la de seguir siendo presidente, a pesar de su cercana
militancia en un partido político, casualmente, el del Gobierno. Nos
podemos preguntar qué pasaría si todos los miembros del citado
Tribunal fueran antiguos militantes del mismo partido y quisieran
seguir participando en el mismo. ¿Sería bueno que el Tribunal
Constitucional estuviera formado de esa manera y que fueran señores
así los que dilucidaran las discrepancias ideológicas de
interpretación de las leyes que se originaran en el país? Parece
evidente que no. Pues si esa intención no es generalizable, el
presidente del Tribunal Constitucional no tiene justificado que
quiera hacer él lo que los demás no deberían poder hacer. En mi
opinión, debería dejar el cargo, no por motivos legales, sino
éticos.
Creo que este es el planteamiento
correcto del problema. Pero se trata de un problema que afecta a
España: se ha perdido la noción de ética, no sólo entre buena
parte de la población, sino en muchos miembros de la clase dirigente
política, económica y judicial. Este es el desastre humano en el
que nos hemos metido por no saber distinguir con claridad al bruto
del menos bruto o del que no lo es, y por haber prescindido de una
correcta formación ética y humana de amplias capas de la población,
tanto de dirigentes como de ciudadanos de a pie. Muchos han acabado
por aceptar fácilmente que todo vale, lo cual es el mejor método
para que, en poco tiempo, todo termine valiendo nada. Buenas noches.
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