domingo, 23 de septiembre de 2012

Nuevo refranero español. 29




Hasta el 40 de mayo no te sellan el paro.


Ana María Valderrama

Ana María Valderrama es el futuro del violín en España.


Educación para la ciudadanía




Le he echado un vistazo al parto del Ministerio de Educación para regular los contenidos de las asignaturas de Educación para la Ciudadanía y Ética, ambas de la ESO, para alumnos entre 12 y 16 años.

El sentido de estas asignaturas es el de educar a los ciudadanos, darles criterios racionales para que actúen como seres humanos junto con los demás y que aprendan a vivir en un mundo tan complejo como el actual.

Pues bien, en los programas de ambas asignaturas no aparece nada que hable de sexo, ni de las distintas orientaciones sexuales que se dan en la sociedad, ni de las diversas formas de componer una familia, ni de racismo, ni de violencia de género, ni de xenofobia. El tema de la emigración, con la cantidad enorme de inmigrantes que hay en las aulas, ni se toca. Se habla del papel de la iniciativa económica privada en la generación de riqueza, pero no de la pública. Y a los niños de 14 años de 2º de ESO se les habla de asuntos como el de los criterios jurídicos de adquisición de la nacionalidad española. Un chaval que sólo supiera lo que le dijeran en clase no se enteraría de nada de lo que hay en el mundo. Sospecho que en muchos colegios privados y concertados es lo que va a ocurrir.

Creo que estos intelectuales no tienen ni idea de lo que es un alumno joven, ni cómo educar a un ciudadano, ni qué es la libertad, ni la igualdad, ni qué alumnos hay hoy en las aulas, ni qué necesitan ni qué conviene decirles para ayudar a que crezcan como seres humanos. Parece que quieren sólo gente bruta, poco cultivada y sin criterio. Si lo logran, no sé éstos cómo van a reaccionar.

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Ha llegado a mis manos, a través de Yolanda Domínguez, artista multidisciplinar que se encuentra en Munich participando en la muestra 'Weiß Nicht' ('No sé'), la siguiente fotografía, en la que aparece no sólo el cartel del evento en el que ella participa, sino los que muestran el resto de actividades que se celebran en la ciudad en esos días.



Como creo que ocurre siempre, los pequeños detalles suelen ser reveladores de la manera de pensar y de ser de las personas y de los pueblos. Así que se me ocurrió el ejercicio de buscar un lugar similar al que muestra la foto, pero en España. Lo busqué en Madrid, pero no lo encontré. Lo que vi fueron carteles anunciadores de diversas actividades, como los que se muestran en estas fotografías.





Un poste urbano similar al alemán lo encontré en Alcorcón, ciudad de 170.000 habitantes, en la periferia de Madrid. La diferencia entre el anunciador de Munich (ciudad con más de un millón de habitantes) y el español es evidente. 



También encontré anuncios en las paredes, de lo que incluyo constancia gráfica aquí. 





Dejo al espectador que analice estas informaciones y las compare para sacar alguna conclusión sobre el nivel ciudadano, educativo, cultural y estético de ambos pueblos.

Nuevo refranero español. 28




Al pasar por BANKIA me dijo el bankiero, aunque seas bonita me
 quedo el dinero.


Nuevo refranero español. 27




Tanto va el cántaro a la fuente, que al final habrá que 
privatizarlo.

Stefano Bollani



Nuevo refranero español. 26




Nunca digas de este agua no beberé, este cura no es mi padre, ni
este ERE no me afecta.


Otoño



Hay un agradable, delicado, placentero, sutil y novedoso olor a tierra mojada. Son las lluvias del otoño que han llegado suaves, pero puntuales. El olor es espléndido, de una calidad de lujo, pero no me gusta el otoño. Te ofrece esa placentera máscara de suavidad, de temperaturas agradables y de recogimiento interior que tienen cierto encanto, pero todo esto siempre acaba mal. El otoño no es más que el adelantado del invierno y su misión es que nos acostumbremos, cada vez con más rapidez, a soportar toda la gama de rigores que danzan alrededor del frío. A ver si todo esto dura poco y llega pronto la primavera.

Nuevo refranero español. 25




A la cama no te irás sin sufrir un recorte más.