miércoles, 8 de agosto de 2012

El golpe de estado del PP




De la crisis económica global que padecemos, saldremos. Mejor o peor -seguramente, peor, dados los planes inexistentes de Rajoy y su entreguismo a los poderosos europeos-, pero saldremos.

De lo que nos va a costar muchísimo más trabajo salir va a ser del golpe de estado que está, poco a poco, día a día, fraguando el PP. Muchos ciudadanos están muy ocupados con los éxitos futbolísticos de quien toque, con las olimpiadas, con las belenes esteban o con lo que se les ponga delante en el camino de la huida y asisten impertérritos e inconscientes al desmantelamiento de la educación, de la sanidad, de sus sueldos, de la estructura de lo público, de la cultura, de la televisión, de las estructuras laborales, de los derechos, del aborto, de la idea de ciudadano, de la idea de persona, de la idea de Estado y de la idea de ser humano.

A este paso, cuando nos despertemos, si se da el caso, el PP seguirá allí, pero es posible que algunos de nosotros, no.

Buenos días. Música



No es bueno que vivamos sin la música. La música es una, pero tiene mil caras y siempre hay alguna que te puede venir bien. Se adapta a ti sin pedir nada a cambio. En tus peores días se te presenta como algo organizado, bien hecho, con vida propia. La música te da siempre lo que tú le pidas, se deja manejar, no protesta si la repites las veces que quieras. La música te abre un mundo distinto del tuyo y te invita a entrar en él. La música vive cerca de tu estado de ánimo y te da siempre lo mejor de sí misma. Yo diría que la música es la mejor amiga del ser humano.

Y disfruta también con esto.

martes, 7 de agosto de 2012

lunes, 6 de agosto de 2012

Orgullo 2012. 71



Orgullo 2012. 70




Siga recortando, Sr Rajoy, pero...




Sí, siga recortando, no se prive, pero...

Recorte la edad de jubilación. Lo de 67 años es impresentable.

Recorte el IVA. En estas circunstancias, a más IVA, menos consumo y, por tanto, menos empleo.

Recorte el dinero que siguen teniendo los ricos. Se nota mucho ya su protección y el cariño que les tiene.

Recorte la amnistía fiscal. Le debería dar vergüenza.

Recorte su dependencia de la Sra. Merkel. Parece que goza usted con una especie de dominación.

Recorte el número de mentiras suyas y de sus ministros. Ya lo saben hasta en el extranjero.

Recorte su opacidad. La falta de transparencia es de débiles, pero, en su caso, hace daño.

Recorte su apoyo a la Iglesia Católica. ¿Es que le tiene miedo o cree, quizás, que España sigue siendo católica?

Recorte los sueldos de la gente de su partido. La desigualdad nunca es justa.

Recorte los privilegios de los banqueros. Parece que también les tiene miedo ¿o es que les debe algo?

Recorte en su chulería. Un poco de humildad le haría sentirse más feliz. No vale usted tanto como quiere hacer ver.

Recorte la distancia que le separa de los ciudadanos. Quizás sea demasiado tarde y tenga ya que quedarse sólo con los suyos.

Recorte el número de corruptos en su partido. Apesta ya demasiado.

Recorte el número de parados. Parece que vino usted a esto, pero está consiguiendo lo contrario. Y esto ya es cosa suya.

Recorte el número de ministros. Para lo que están haciendo bien se bastaría usted solo.

Recorte usted el número y la intensidad de sus fobias. Racionalice y actualice su opinión y la de su partido sobre las diversas orientaciones sexuales, sobre el laicismo, sobre la educación de los ciudadanos, sobre la educación, en general, sobre la sanidad, sobre lo público, que no es suyo, sino de todos, sobre el diálogo, sobre la necesidad de debatir y de llegar a acuerdos entre todos, que ustedes no son los únicos, sobre el ramalazo fascista que están mostrando cada vez con más frecuencia. Usted y su secta no son más que servidores públicos. Si se han creído otra cosa, deberían irse ya por una cuestión de ética.

Recórtese también usted a sí mismo. No pretenda ser el único ser válido en la sociedad, ni el salvapatrias, ni el enviado del Altísimo. Va a pasar usted a la historia como el representante de los ricos, pero eso ya lo sabemos y no es necesario que monte usted toda esta opereta de aficionado al gobierno.

Sería muy bueno para todos un Rajoy muy muy recortado. Y lejos.

Buenos días. Velocidad




Tengo que pararme un poco. Voy demasiado acelerado, sin tiempo para gozar de aquello en lo que estoy. Me da la impresión de que tengo prisa por llegar a ninguna parte, en donde no tengo gran cosa que hacer, pero en donde hay que estar cuanto antes. No miro, no oigo, no escucho, no contemplo, no pienso, no reflexiono, no aventuro, no imagino, no gozo del silencio, no veo las alternativas, no descubro a las personas. Sólo correr, correr, correr. Correr para correr.