jueves, 27 de noviembre de 2008

Paseando por la vida / 23


Por una parte, el título lo es todo. Hay que llamar la atención para que la gente se fije y acuda y compre. Por otra parte, nunca hay que faltar a la verdad y hay que decir las cosas como son. Si es el que faltaba, ¿por qué no se va a poder decir?

Lo puedes encontrar en la Isla de San Fernando.

2 comentarios:

  1. No quiero estropearte el invento, pero es que yo, de pequeña, tenía un ultramarinos junto a mi casa con ese mismo nombre....en Puertatierra (Cádiz).
    Eran tiempos en los que se fiaba y se pagaba a final de mes. ¡que cosas!, con el aceite y el azúcar vendidos a granel...

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  2. No. No me estropeas nada, pero ¡qué casualidad! Es que deben ser cosas de la forma de ser de Cádiz. ¡Qué casualidad! Yo también recuerdo esas prácticas, y los ultramarinos en donde había de todo, aceite, garbanzos remojados y sin remojar, y aspirinas, y vino y de todo. Y estaba también el ditero. ¿Conociste tú esa figura? Llevaba un bloc enorme en donde apuntaba lo que le pagaban cada día. Pero ¡qué casualidad!

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