martes, 4 de noviembre de 2008

Golfología / 2


Modelo I


Un golfo en el cargo



Pueden pertenecer a este modelo los que ocupan algún carguito de poca monta y poseen alguna pequeña responsabilidad, pero que no están dispuestos ni a dar un palo al agua ni a abandonar el carguito, ya que éste les aporta algún beneficio.

La táctica es muy sencilla y fácil de aplicar. Consiste en ir poco a poco difundiendo la idea de que todos los que están situados por debajo de su cargo son unos ineptos que no proponen nada y con los que no se puede poner en práctica ningún plan, porque, como son unos ineptos, el intento acabaría en el fracaso. De esta manera, como con ellos no se puede hacer nada, pues no se hace nada. Particularmente el golfo, por culpa de los demás, no hace nada y consuma así su golfería.

Sea un ejemplo. Imaginemos a un entrenador de fútbol que fuera diciendo que como sus jugadores ni tienen técnica, ni saben táctica, ni profesan el suficiente amor a los colores de su camiseta (argumento éste, ya se sabe, de una importancia trascendental para un jugador profesional), pues que así no se puede lograr nada con ellos. Si fuera por él, ganarían la Liga, pero con estos jugadores no hay quien haga nada. Este entrenador no dimitirá nunca ni aceptará ninguna responsabilidad propia en la marcha del equipo hacia el desastre. Los culpables siempre serán los otros, especialmente, los de abajo, como habrá ido, poco a poco y con mucha naturalidad, difundiendo el golfo.
.../...

1 comentario:

  1. Esta taxonomía del golferío a la que llamas "golfología", para imprimir el carácter científico que precisa, es de lo mejorcito que leo últimamente por internet.
    Sigue ilustrándonos en esta ciencia milenaria. Porque lo de los golfos tiene su Historia.
    Un beso.

    ResponderEliminar

Puedes expresar aquí tu opinión.