Betsabé acaba de recibir una carta del rey David. La ha leído. El rey la desea ardientemente. La había visto desnuda durante el baño y había quedado prendado de su belleza. Pero Betsabé está casada. ¿Qué hacer? No le puede negar al rey sus deseos, pero ama a su marido. Este es el momento trágico que expresa Rembrandt (1606 –1669) en su célebre e importante cuadro Betsabé leyendo la carta de David. La historia plasmada se relata en el segundo libro de Samuel (11, 2 – 27)
Sólo por contemplar la expresión de la cara de Betsabé, su tristeza contenida, sus ojos pensativos y entristecidos por la fatalidad y su boca inundada por la duda, merece la pena acudir a ver la exposición organizada en el Museo del Prado con el título de Rembrandt. Pintor de historias, que podrá contemplarse hasta el 6 de enero.
Sólo por contemplar la expresión de la cara de Betsabé, su tristeza contenida, sus ojos pensativos y entristecidos por la fatalidad y su boca inundada por la duda, merece la pena acudir a ver la exposición organizada en el Museo del Prado con el título de Rembrandt. Pintor de historias, que podrá contemplarse hasta el 6 de enero.
Betsabé sucumbió a los deseos de David y quedó embarazada. El rey envió entonces a su marido a la primera línea de la guerra para que muriera en el combate, cosa que sucedió y que permitió que David tomara por esposa a Betsabé. El niño fruto de la relación entre Betsabé y David nació, pero Jehová castigó a David haciendo que el niño muriera. Más tarde, de ambos nacería Salomón.
También a Rembrandt se le murió un hijo. El pintor se había casado en 1634 con Saskia van Uylenburg, con la que tuvo cuatro hijos, de los que sólo sobrevivió uno, Tito. En 1642 murió Saskia y Rembrandt inicia una relación con su sirvienta Hendrickje Stoffels, de la que en 1652 nace un hijo muerto.
El paralelismo entre el relato bíblico y la biografía de Rembrandt es, en este asunto, evidente. El cuadro está realizado en 1654 y en él toma como modelo a Hendrickje, mostrando con ella la distancia entre un cuerpo bello y atractivo y la tragedia de una vida plasmada en el rostro de la mujer.
La exposición muestra una treintena de obras, de todas las épocas por las que atravesó el artista, traídas de diversos museos del mundo.
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Bonita y tremendamente misógina esta historia de la Biblia. ¿Por qué también Betsabé resultó doblemente castigada por el delito del rey? Ella se quedó sin el marido al que amaba y sin el hijo al que posiblemente ella también quisiera. Y luego vienen con justicias divinas. No puedo.
ResponderEliminarMe parece que el sufrimiento que muestra la mujer en el cuadro no debe ser ni la vigésima parte del sufrimiento que la mujer sentía cuando la leyenda termina. Pero Dios fue justo porque castigó al hombre malo dejándole sin su primogénito. En fin, que no puedo.
Un beso muy grande Manuel, sigue mostrándome estas cosas.
Es que, Almu, con esas cosas no se puede. Si se tiene un poco de sensibilidad y de racionalidad, no se puede. El único lado positivo es que inspiraron obras de arte como esta.
ResponderEliminarUn beso. Sé fuerte.