viernes, 1 de julio de 2016

Los viernes, etimologías. 118. Productos agrícolas V. Legumbres



GUISANTES

Parece que viene del romance andalusí bissaut, procedente de la contracción de su nombre latino pissum sapidum, guisante sabroso, para diferenciarlo de variedades forrajeras. Coromines defiende que bisante evoluciona a guisante por influencia de guisar. Se discute si pissum es préstamo del griego πίσον o πίσος (pison o pisos), o ambos, latino y griego, proceden de una lengua previa mediterránea. El nombre latino pissum es la base del francés pois, del catalán pèsol (del diminutivo pisulum, como el italiano pisello). El portugués lo llama ervilha, de la raíz que da el castellano arveja, otra leguminosa. En euskera es ilarra o idarri. Supongo que estará muy estudiado qué cultivos mantienen en euskera nombres autóctonos y cuáles tienen nombres latinos o castellanos. Hay una variedad de guisante, que en Aragón se cultiva mucho, el bisalto, y con ese nombre están en el mercado, muy tierno, cuyo nombre conserva muy bien el original bissaut.

HABAS

En latín eran fabas, de una raíz indoeuropea, bhabha, de la que viene también el inglés bean. En el Imperio Romano se cultivaban muchísimo, tanto para alimentación del ganado como para el consumo humano. Frescas, guisadas, tostadas, en harina para puré, gachas, o mezclada con harina de trigo para hacer pan. Era normal el consumo entre las clases populares, los soldados en campaña y los gladiadores. Había un refrán, "fabas indulcat fames", las habas endulza el hambre, algo así como "a buen hambre no hay pan duro". Pero las habas estaban ligadas a creencias y tabúes; los pitagóricos, y los órficos, las tenían prohibidas, un sacerdote de Júpiter no podía ni verlas, ni decir su nombre; todo por la creencia en que eran el alimento de los muertos, o porque alojaban las almas de los muertos, y también por cierta similitud con el glande. Fabas se llama a las judías en Asturias, para la riquísima fabada. Y de haba deriva habichuela, del mozárabe fabichela, nombre dado a las judías o alubias en muchas zonas del español, como vimos en la anterior entrega.

ALGARROBAS

El algarrobo es un árbol, pero es una leguminosa. Si separamos el artículo árabe al, comprendemos el catalán garrofa, francés caroube, italiano caruba. El origen es el persa jarlup, a través del árabe al-harruba, que significó quijada de burro, por el enorme tamaño de la vaina. Tenemos la palabra sin el artículo árabe en garrafal, igualmente por el tamaño de la vaina; un error garrafal es un error enorme. La semilla tiene un tamaño tan uniforme que su nombre griego κεράτιον (keration, cuernecillo), dio lugar, a través del árabe, a quilate, unidad de peso en joyería, palabra que ha pasado a todas las lenguas del mundo.

YEROS, ARVEJAS, VEZA

Son otras legumbres menos cultivadas, para forraje, de nombres intercambiables por zonas, incluso con los guisantes, por su similitud y parentesco. La ALFAFA es una legumbre ampliamente cultivada para forraje. Alfalfa es palabra árabe, de origen persa. En aragonés, alfalce.

ALTRAMUCES

Del árabe turmus, y este del griego θέρμος (thérmos). Vulgarmente son llamados chochos, del árabe sos, del latín salsus, salado. Por la forma de sus dos cotiledóneos se asocia a la vulva, vulgarmente llamada chocho.

CACAHUETE

Viene del náhuatl tlalcacauatl, de tlalli (tierra) y cacauatl (cacao), cacao de la tierra. Así que cacahuete y cacao están emparentadas.
La palabra LEGUMBRE viene del latín leguminem. Había entre los romanos una etimología popular que lo relaciona con legere, recolectar, también leer. Pero hoy se cree que la palabra no es indoeuropea, sino del fondo léxico mediterráneo.


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