Tú no eres sólo un ser que está en
el mundo. Ni siquiera eres únicamente un ser que está vivo. Tú
eres un ser que tiene, dormido o despierto, un poderío vital enorme.
Tu destino es ser siempre más, pero siendo siempre tú. No tengas en
cuenta tus caprichos, sino tus proyectos, y vuélcate en ellos.
Descubre la idea de deber. Investiga cuál puede ser tu deber. Sé lo
que debas ser, pero con toda la fuerza con la que brotan las flores
en la primavera o con la que las fieras atacan a sus presas. Eres un
depósito rebosante de fuerzas.
Buenas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.