Lo más grande de Adolfo Suárez fue
que capitaneó la traída de la democracia a nuestro país. Hoy la
democracia está siendo recortada por estos inhumanos neoliberales
que nos gobiernan en España y en Europa. Y Suárez ha muerto. Espero
que no sean dos episodios de una misma situación. Sentimientos hacia
su persona y su obra aparte, lo que hoy creo que debe ser motivo de
reflexión es el peligro en el que está la democracia. Si no hay
democracia, no hay derechos, no hay ciudadanos, sino súbditos, no
hay libertad, ni igualdad, ni justicia, no hay participación
posible. Más que ser de derechas o de izquierdas, lo que hoy
deberíamos procurar todos es ser demócratas. En cierto modo,
necesitaríamos hoy en España un nuevo Suárez. Buenas tardes.
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