La pereza no es más que un
recordatorio de la muerte. Vive. Buenos días.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
sábado, 11 de enero de 2014
viernes, 10 de enero de 2014
Buenas noches. Amor y belleza
Amar (o querer, que es lo mismo) es
dar, es un movimiento de entrega, de generosidad, que sale de uno y
se dirige a la persona amada. Consiste en intentar que la vida de la
persona amada sea mejor, en procurar ayudarla y en hacer lo posible
por conseguir lo que ella necesita para que pueda vivir su propia
vida. Es como una flecha que se origina en la persona que ama y que
se encamina hacia la persona a la que se quiere para que disfrute
ella con la acción del amante.
Cuando yo observo algo bello, por
ejemplo, un paisaje, un cuadro o, incluso, cuando se trata del cuerpo
bello de un ser humano, lo que yo hago es admirarlo con respeto,
disfrutar de sus características, gozar de su belleza como un regalo
de la vida. En este caso es como si de ese objeto saliera una flecha
que se dirigiera hacía mí para que sea yo quien pueda disfrutar con
su belleza.
¿Cómo podría yo amar la belleza? A
mí me resulta imposible, porque no sabría cómo hacerlo. ¿Qué le
puedo dar yo a la belleza? ¿Cómo ayudar a la belleza? La belleza no
creo que esté para amarla, sino para admirarla con el debido
respeto. La flecha del amor y la flecha de la belleza discurren en
sentidos contrarios, porque responden a actitudes distintas.
Esto que digo no me parece, ni mucho
menos, una ocurrencia más o menos teórica, sino que creo que es una
enorme fuente de posibles problemas humanos derivados de la confusión
entre la actitud estética y la actitud amorosa. Yo conozco muchos
casos de personas que se han dejado llevar por la belleza de ojos,
tetas, culos, longitudes y volúmenes, y a esa admiración lógica
que han sentido le han llamado amor. Creo que este es el origen de
esa horrible manía de tratar a ciertas personas como cosas que están
a mi servicio y a las que digo, no se sabe por qué, que las amo.
¡Cuántas parejas se han formado así! ¡Cuánto sufrimiento ha
generado esta confusión entre la estética y el amor! ¿A dónde se
ha ido ese supuesto amor cuando la estética ha cambiado?
La estética no es amor, sino, más
bien, lo contrario. Si lo que yo quisiera fuera la belleza de una
persona y sólo su belleza, la estaría tratando como una cosa, como
una fuente de deleite y de placer, como algo de lo que uno podría
aprovecharse. Y necesitaría que estuviera siempre en 'estado de
belleza', porque es lo que me atrae de ella. Supongo que tendrás
claro de lo que estoy hablando.
Es normal que la belleza atraiga, y esa
atracción podrá o no estar acompañada de amor, pero lo que no es
válido es confundir una cosa con la otra, porque no tienen nada que
ver. Se ama a la persona y se admira respetuosamente su belleza, pero
no se ama su belleza. Buenas noches.
Buenas noches. Identificación
¡Qué gran error es interpretar el
amor como la identificación entre dos personas! ¿O no? Buenas
noches.
Lo que veo cuando miro. Débiles
Sólo a los verdaderamente débiles se
les ocurre sentirse superiores a los demás. Sólo ellos están
siempre comparándose y juzgando a los otros con criterios absurdos.
Sólo ellos son capaces de fabricar disparates con los que se
autodescalifican. Pero la debilidad los hace insensibles, ignorantes,
inconscientes. No saben que de la debilidad se sale asumiéndola y
trabajando por crecer, no haciendo tonterías para rebajar el nivel
del fuerte. Pobre gente. Buenas tardes.
Buenos días. Tu relación
Mira a ver si tu relación con las
demás personas debe inspirarse en algo más alto que la igualdad y
el cariño. Buenos días.
jueves, 9 de enero de 2014
Buenas noches. Belleza
Dudo que se pueda amar la belleza.
Sería egoísta hacerlo, algo impropio del amor. La belleza se
disfruta, pero no se ama. Creo que se se ama a una persona bella, no
la belleza de la persona. Buenas noches.
Lo que veo cuando miro. Cuántas habrá
Hoy he ido a comprar a un supermercado
muy conocido. No sé si será por causa de la Luna, del eje magnético
o del Gobierno, pero había un clima raro allí dentro. Todo el mundo
iba a mucha velocidad, te atropellaban con los carros, se te echaban
encima o se paraban transversalmente con el carro en la mitad del
pasillo y tenías que pedir permiso para pasar. Iban, en general, con
descaro a lo suyo. Lo peor fue que vi a dos o tres parejas con unos
comportamientos similares. En cada una, el hombre parecía, por la
hora que era y por su edad, que era un parado. Todos tenían caras de
enfadados, de estar de mal humor. Las mujeres parecían deprimidas,
como ausentes, con la tristeza incrustada en sus caras. En todas esas
parejas el hombre trataba a la mujer como si fuera una tonta inútil
que no se enteraba de nada. Ellas se dejaban tratar así, como quien
no tiene más remedio que aguantar y como si no pudieran hacer otra
cosa. Se me vino el alma a los pies. Menos mal que en la cola de la
caja me tocó detrás una señora de estas que no te dejan espacio
vital, que se pegan como una lapa y que te ponen la cesta en los
talones impidiéndote el movimiento. La molestia que me producía el
comportamiento de esta señora me hizo olvidar las caras de las
señoras maltratadas por sus parejas. No quiero ni pensar cuántas
habrá así, cuanto sufrimiento, de ese que no sale en televisión ni
en la prensa ni en la radio, habrá escondido por este país. Buenas
tardes.
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