Desde que el PP fue puesto en el poder por esos extraños ciudadanos que lo votan, con la impagable colaboración de los abstencionistas, he ido a más manifestaciones que en toda mi vida.
Hoy tocaba abrazar al Hospital de Alcorcón en defensa de la sanidad pública. en una mañana fría, pero soleada y preciosa, acudimos un buen número de ciudadanos a hacer una cadena humana y rodear el Hospital. El objetivo se cumplió pronto, a pesar de ser un edificio de poca altura y mucha extensión. No sé si servirá de algo, porque a estos gobernantes aficionados que tenemos parece que les importa más el negocio que los ciudadanos.