viernes, 4 de marzo de 2011

Los placeres de la vida



Vivir es descubrir la vida. Algunos se conforman con reproducir lo que han visto, pero terminan sin enterarse de nada. Uno de los fines de la educación es -y debería ser en la práctica- la búsqueda y el descubrimiento de fuentes de placer, de vías por las que la sonrisa y las ganas de vivir entren en lo cotidiano. El enfoque exclusivo hacia lo profesional me parece falso y hasta peligroso. Se trata, más bien de prepararse para vivir bien sin que esto se reduzca a los aspectos materiales más burdos.

En esto de encontrar los placeres de la vida reconozco que quizás yo pueda ser algo raro porque una de las cosas con las que más gozo es explicando a Kant en clase, pero con calma, no con las absurdas apreturas y las prisas actuales. ¿Qué más se puede pedir cuando eres capaz de hablar de la construcción racional kantiana y notas que los alumnos te siguen y te entienden y, a veces, hasta te preguntan algo?

jueves, 3 de marzo de 2011

Invertir en educación



Jack, en un estado de locura transitoria, se puso de pie en la reunión, levantó el brazo derecho, estiró el dedo de dejar las cosas muy claras, alisó su frente con un gesto de seriedad trascendente y con un volumen de voz que hizo vibrar los cristales emitió:

"Diles que sigan sin invertir en educación, que ya tendrán que hacerlo en cárceles, que es caro y, además, improductivo. Y tendrán que gastar en importaciones y en royalties. Y en hospitales y en médicos para nosotros. Y les tendrán que pagar a ellos el paro o enfermarán o se morirán. No saben lo que están haciendo."

Y con la cara roja se sentó, bajó los hombros y pareció volver a su estado habitual. Murmulló a los que estaban a su lado que no sabía por qué decía estas cosas. Al poco tiempo se levantó y se fue.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Por qué te lo conté




Te lo conté porque me parece que debes saber lo que ocurre, lo que le pasa a los otros, lo que te puede ocurrir a ti. No quiero que te quedes sin saber que eso pasa. No quiero que te quedes sin haberlo conocido,  si eso te pasa.

Te lo conté por si se te ocurría algo que me pudiera servir. De hecho, eso ocurrió.

Te lo conté no sólo porque tengo confianza contigo, sino porque tengo confianza en ti.

Te lo conté porque me apetecía contártelo.

Te lo conté porque me hierve, porque me arde y porque necesitaba sacarlo de dentro.

Te lo conte y me escuchaste. Y la gratitud me inundó el corazón.

martes, 1 de marzo de 2011

Periodistas detenidas

Decía Rosa Montero en su columna titulada Ellas del 15 de febrero de 2011 en el diario El País que
“…esos millones de mujeres maltratadas se están moviendo. ¡Y cómo se mueven! Sus pisadas están cambiando el rotar de la Tierra. Desde las egipcias de las revueltas populares a las mexicanas que combaten el narcotráfico. Una marea silenciosa de heroínas civiles. Déjame que te hable de dos de ellas: de Yirgalem Fisseha, una de las pocas periodistas de Eritrea. Detenida el 22 de febrero de 2009. Lleva más de un año en aislamiento en condiciones terribles. Y de Agnés Nkusi, de Ruanda, editora de un periódico, en prisión desde julio de 2010 y condenada a 17 años. Las dos encarceladas simplemente por informar, dice Reporteros Sin Fronteras. Miro sus fotos: son jóvenes, son guapas, están muy solas. Únicamente nos tienen a nosotros: esta mención en mi artículo, tus ojos que lo leen. A ver qué haces.”

Pues lo que se me ocurre es investigar un poco en la vida de estas dos mujeres y difundir su situación. La información que ofrece la ONG Reporteros sin Fronteras es la siguiente.


Agnés Uwimana Nkusi fue arrestada el 8 de julio de 2010 y permanece en prisión preventiva en la comisaría de Remera, en Kigali, a consecuencia de la publicación de varios reportajes sobre temas “delicados”. Entre éstos se incluyen artículos que analizaban y cuestionaban el asesinato de Jean-Léonard Rugambage, editor de Umuvugizi, y el intento de asesinato en Sudáfrica de un militar exiliado, el general ruandés Kayumba Nyamwasa. Fue acusada de incitar a la desobediencia civil, de insultos al presidente, de propagación de falsedades y de negación del genocidio Tutsi. Se espera que Nkusi sea sometida a juicio pronto. Se desconocen las condiciones de su detención.


En cuanto a la periodista y ensayista Yirgalem Fisseha, trabajadora de la emisora de Asmara Radio Bana, fue detenida el 22 de Febrero de 2009, cuando las autoridades asaltaron dicha emisora y detuvieron a toda la plantilla. Enviada en un primer momento a la prisión militar de Adi Abeito, al noroeste de la capital, fue trasladada con posterioridad a la cercana cárcel de May Swra. Tanto su colega de Radio Bana Bereket Misghina como el joven poeta y escritor Meles Negusse Kifu están encerrados en la misma prisión. El 18 de Febrero de 2010, fuentes fiables en Eritrea comunicaron a Reporteros Sin Fronteras que la periodista y ensayista Yirgalem Fisseha Mebrahtu había  pasado las últimas semanas en régimen de aislamiento en la prisión de May Swra, al norte de Asmara. Se desconocen los motivos por los que recibe este trato. Reporteros Sin Fronteras afirma que Yirgalem Fisseha lleva cerca de un año incomunicada en condiciones verdaderamente terribles que hacen temer por su salud, así como la de una veintena de periodistas detenidos en Eritrea.

Supongo que algo más se podrá hacer y se deberá hacer, pero no se me ocurre otra cosa.


lunes, 28 de febrero de 2011

Dicen que soy homosexual


Fotografía de un modelo diseñado por David Delfín.

Se aprende mucho en la enseñanza. Me he dado cuenta de que andaba yo muy confundido, toda la vida sin saber en qué consistía en verdad ser homosexual. He tenido ahora la inmensa fortuna de que una encantadora alumna de Educación para la Ciudadanía me haya sacado de mi imperdonable ignorancia. Hoy, por fin, he aprendido que un homosexual es una persona a la que le gustan los de su misma especie. ¡Y yo creyendo que era otra cosa!

Más preocupado me ha dejado su definición de lo que es un heterosexual, sobre lo cual tenía yo también, según veo ahora, mis confusiones desde siempre. Me ha escrito que un heterosexual es una persona a la que le gustan las dos especies. Esto, sin embargo, me va a quitar el sueño hasta que tenga la oportunidad de preguntarle cuáles son las dos especies.

Comprenderás, amigo, amiga, mi preocupación. A mí me gustan y siempre me han gustado algunos miembros de mi especie, concretamente las que se denominan mujeres. Jamás se me ha pasado por la imaginación ni me ha sobrevenido en las peores pesadillas intentarlo con miembros de otra especie, de manera que parece ser que soy homosexual. Al menos es lo que sospecho que piensa de mí mi admirada alumna. ¡Qué vueltas da la vida! ¡De lo que uno se acaba enterando!

Y como esto de la Educación para la Ciudadanía –ya se sabe, una asignatura inútil e innecesaria donde las haya- se da sólo una hora a la semana, voy a tardar un poco en volver a ver a la alumna. Tendré que ir a buscarla porque quiero que me cuente lo de las dos especies. Porque eso sí que lo tengo claro. Yo heterosexual así no soy. Con más de una especie, no. Hasta ahí podíamos llegar.


sábado, 26 de febrero de 2011

Derviches / 3

Cuando se quita el manto negro, el derviche se libera de todo lo que le ata a este mundo y se sumerge en la ingravidez. La mano derecha hacia arriba para recibir el amor de Dios. La mano izquierda hacia abajo, para repartirlo entre los hombres.


viernes, 25 de febrero de 2011

Negro futuro



Llego a clase el día que tienen examen de mi asignatura. Nadie repasa nada, salvo dos, que tienen un papel delante y lo miran con un cierto aire de concentración. Antes de repartir las hojas de papel, tengo que esperar algún tiempo para que se sienten, se callen y quiten de la mesa las mochilas, los cuadernos y los libros. Les digo que quien quiera preguntarme algo venga a mi mesa, para no molestar a los demás. Preguntan casi todos, pero desde su mesa y con unas caras que parecen decir que no tienen ganas de levantarse. Están acostumbrados a practicar la ley del mínimo esfuerzo. Antes de contestar, preguntan si deben hacerlo dando las explicaciones convenientes o si basta con decir lo imprescindible. Por ver qué hacen, les aviso de que si alguien quiere más papel, que venga a recogerlo a la mesa. Uno que está a dos metros de la mesa intenta estirarse para alcanzar una hoja, pero sin éxito. Lamentablemente se tiene que levantar, aunque sólo un poquitín, lo indispensable para llegar a la meta. Otro tose, pero no tiene pañuelo ni de tela ni de papel ni de nada. Otro más pregunta algo que ya he aclarado antes, pero, además, como tiene un piercing atravesado de lado a lado en la lengua, no se le entiende lo que quiere decir hasta que lo repite varias veces. Es muy deprimente ver a estos viejos inútiles de quince años.