martes, 2 de noviembre de 2010

La boda


He estado en una boda como Dios manda, con cura, vestido blanco con cola, pedrería fina, fracs, banquete, risas, vivas, sable para partir la tarta, sorpresas y emociones variadas. Todo muy bien. Ha sido una ocasión espléndida para reunir a miembros de la familia dispersos por la vida o, como es mi caso, por una peculiar y poco aglutinadora idea de los parentescos.

Lo de los parentescos ha sido lo peor del acontecimiento. Como no tengo facilidad para concentrarme durante mucho tiempo en los eventos en sí mismos, sino que se me va la cabeza y me pongo a pensar, me di cuenta de que ya había conocido a lo largo de mi vida a mi abuelo, a su hija, que era mi tía, a su nieta, que es mi prima y la madre del novio, que sería bisnieto de mi abuelo, y a los sobrinos del novio, los nietos de mi prima, que serían tataranietos, o así, de mi abuelo. He visto ya cinco generaciones. Seguramente esto sólo es posible en estos tiempos en los que la esperanza de vida es alta.

Desconozco cuál es el parentesco que me une con el hijo de mi prima, si es primo, sobrino u otra cosa distinta. No tengo la menor idea de lo que serán respecto a mí los nietos de mi prima, unos chicos encantadores y educadísimos, lo cual hoy es raro de encontrar. El caso es que quise contarle a la hija de mi prima una anécdota de mi abuelo, que era su bisabuelo, y me formé tal lío intentando contarle los parentescos desde su punto de vista, para que lo entendiera mejor, que creo que ni me expliqué ni, lógicamente, captó el mensaje.

Quise interpretar el origen del frustrante relato y me tropecé con la fuente de la angustia. Cinco generaciones. La silla que antes viajaba mirando hacia delante ahora ya está de costado y dentro de nada mirará hacia atrás. Es la urgencia por vivir. Es el río que se acerca a la desembocadura y que misteriosa y peligrosamente se ensancha, como si el delta fuera una dulce mentira para suavizar la llegada al mar.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Yo conmigo




Voy en el tren. No voy con nadie. No tengo conexión a Internet. No tengo contacto con la actualidad ni con las redes sociales. Tengo un ordenador en donde escribo, pero que no me lleva a ningún espacio distinto del de la butaca en la que estoy y la mesa en la que escribo. Es la soledad que me hace no estar con nadie, pero que me mantiene, sin embargo, volcado hacia el interior de mí mismo.

sábado, 30 de octubre de 2010

Norma Winstone

Esto es lo nuevo de la británica Norma Winstone.


Y esto es algo anterior y bellísimo. 




viernes, 29 de octubre de 2010

Ha muerto Marcelino Camacho

Seguramente no te hayas dado cuenta de que cuando tenías un  problema laboral, Marcelino Camacho estaba luchando por ti, desde la cárcel o desde donde estuviera. Era un hombre íntegro, de una época en donde la generosidad, la entrega y la búsqueda de la justicia y de la igualdad eran valores mucho más apreciados que ahora. Había otra sensibilidad. Mi reconocimiento, Marcelino.


Maneras de vivir




Hay muchas maneras de vivir y tú eliges una. ¿Con qué criterio lo haces? Hay quien quiere elegir por ti y quiere imponerte el criterio de la tradición: sólo cabe hacer lo que se ha hecho siempre, aunque no sepas por qué lo debes hacer.

Vale más el criterio del respeto. Haz lo que entiendas que debes hacer sin más restricción que la de respetarte a ti y a los otros como seres humanos que somos.

Sólo de esta manera podrás ser tú.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Escucha y piensa

Este es un hombre sabio. Su cuerpo tiene 93 años, pero su mente está en plena madurez. Cuando habla, dice cosas que muchos no quieren oir, lo cual es la mejor señal del interés de su mensaje. Escúchalo. Piénsalo. Y haz lo que tengas que hacer.


martes, 26 de octubre de 2010

Virgen y sponsor



La sorprendente información la puedes ver en el sitio de attac españa, de donde he tomado también la foto. Vivir para ver.

lunes, 25 de octubre de 2010

Punto de vista




Cuando ves/oyes a algún personaje público, siempre lo ves desde un punto de vista que prima sobre los demás: político, económico, futbolístico, artístico o, incluso, estúpido. Yo no sé si seré injusto o no, pero cada vez tiendo más a contemplarlos desde la perspectiva psiquiátrica.