¿Seguimos oyendo fragmentos de ópera? Ya sin la presión de las 25 piezas imprescindibles, podemos oír aquí y allá a discreción.
Es muy sorprendente este ballet de “La traviata” de GIUSEPPE VERDI con toreros y flamencas. Presentan a “Piquillo, o Paquillo, un bello gallardo vizcaíno matador, el rey de las corridas, enamorado de una joven andaluza…” Es muy curioso este híbrido de ballet y flamenco, y esta fascinación por la tauromaquia y lo español, ya en “La traviata” (1853), mucho antes de “Carmen” (1875). Y que Madrid fuera Madride en la Italia del XIX.
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