Cuando hagas algo por alguien, cuando
quieras a alguien, no te olvides de permitir que ese alguien te pueda
querer también a ti.
Ayer fui a ver a una amiga. Me apetecía
saber de ella y darle un par de besos. Me di cuenta de que ella
también quería saber de mí y darme besos.
Yo sé que es pedir demasiado, pero es
muy bonito y muy elegante y muy humano facilitar que nos quieran.
Buenos días.
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