jueves, 30 de mayo de 2013

Pueden morir los dos, pero no la dejan abortar




La actitud de la Iglesia católica de El Salvador en relación con Beatriz, la chica gravemente enferma, que está embarazada de un feto con deficiencias cerebrales que morirá al poco de nacer y a la que las leyes del país, influidas por la ideología retrógrada católica, impiden abortar, dice mucho de lo que es la religión como poder fáctico. Dice mucho también de lo que la vida humana representa para la religión, tan machista, tan inhumana y tan ciega como siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes expresar aquí tu opinión.