El Gobierno socialista de José Luis
Rodríguez Zapatero aprobó en 2005 la ley que permitía los
matrimonios entre parejas homosexuales. El PP, haciendo gala de su
empeño en ideologizar la sociedad, de su falta se sensibilidad
social y de su chocheo mental -aparte de su interés supremo en
desgastar al Gobierno de entonces como fuere, aunque con ello
atentase contra los derechos de la personas-, denunció la posible
inconstitucionalidad de esa ley. Siete años después, el Tribunal
Constitucional se acaba de pronunciar rechazando el recurso del PP y
declarando plenamente constitucionales los matrimonios entre personas
homosexuales.
Me parece un gran día para las
personas gays y lesbianas y también para los que no lo somos, pero que
hacemos nuestro el deseo de querer hacer un mundo en el que quepamos
todos con todos nuestros derechos. Lamentablemente, el PP no
aprenderá y, en cuanto tenga ocasión, seguirá con sus estrategias
bastas y devastadoras, pero hoy, al menos, tenemos que disfrutar de
esa brisa de libertad y de justicia que nos ha traído el Tribunal
Constitucional.
Cómo me gustaría que todos tuviésemos
claro el Principio de Igualdad. Todos somos diferentes, cada cual
tiene sus gustos y, particularmente, su orientación sexual. Pero
todos somos iguales, todos somos personas, todos tenemos los mismos derechos y nadie puede
ser discriminado. Mucho menos por esta corte de negociantes sin
principios y sin sensibilidad que tenemos que soportar en el
Gobierno.
Gran día hoy para la igualdad.
Disfrutémoslo.
La excusa, para esos aprendices de etimologistas, era que la palabra "matrimonio" no se podía admitir. Pero la palabra ya la usaban los romanos y la Iglesia ya cambió su semántica, la convirtió en sacramento.
ResponderEliminarLa semántica de cualquier palabra evoluciona para significar lo que la evolución de la sociedad imponga.
Además ¡por qué se escudan en el "matrimonio", si lo único que les interesa es el "patrimonio"!
Por una vez se ha impuesto la razón y la justicia. Gran día.